Martín Guerra en Suena Tremendo

El emprendedor uruguayo que tuvo un mano a mano con Trump

El emprendedor uruguayo que tuvo un mano a mano con Trump
El Espectador

El empresario uruguayo Martín Guerra contó en Suena Tremendo la experiencia que vivió cuando logró reunirse con el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump para ofrecerle invertir en Uruguay.

Guerra dijo que la historia comenzó cuando vio un artículo anunciando la apertura de licitaciones para casinos en colonia y se preguntó quién sabía sobre el tema. "Justo había leído un libro (de Trump) que decía ‘pensá en grande’, llamé a la embajada americana y pedí el teléfono de él".

Luego de contarle la idea a la secretaria del magnate, envió la propuesta por fax y rápidamente recibió una respuesta expresando: "Trump agradece mucho pero no le interesa esa región".

En ese entonces, Guerra volvió a escribir mencionando que estaría en Nueva York por "si quiere seguir charlando del tema". Un día antes de retornar a Uruguay fue contactado nuevamente por la secretaria de Trump para concretar el encuentro. "Lo fui a ver y me explicó que no, pero mucho más cariñoso y amable del Trump que vemos ahora. Fue sumamente protocolar. Me dijo que no le interesaba esto. Era un tipo que no invertía en Latinoamerica pero agradecía que me hubiera preocupado por invitarlo y por pasarle la información", contó.

El emprendedor se refirió además a las posibilidades de captar inversiones y explicó que los altos costos, le inseguridad y la productividad del trabajo son algunas de las razones por las que considera que nuestro país es poco atractivo para el empresario extranjero.

En cuanto a la relación entre el empresario y los sindicatos, Guerra respondió que "los inversores buenos no uruguayos llegan a la conclusión de que Uruguay es una muy buena oportunidad porque es un país estable, no tiene picos grandes ni para u lado ni para el otro, la democracia rota, el Poder Judicial es independiente y los partidos son sanos. Entonces, toman la decisión de invertir. Pero después, cuando entran, descubren un mundo de microproblemas que realmente no mapearon y que tiene un impacto fuerte en el día a día. Eso, a los inversores presentes en nuestro país les cuesta muchísimo más invertir".