Cerró el plazo para que las farmacias se anotaran para vender marihuana, aunque el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) sigue en contacto particulares con farmacias para aumentar el número. En total se inscribieron 30, la mitad en Montevideo y la otro tanto en el interior del país, según datos que maneja el grupo de empresas del rubro.

Hoy hay más de seis mil usuarios registrados entre autocultivadores y clubes cannábicos. Antalich dijo que el gobierno no obligó a las farmacias a vender, si no que directores anteriores del CFU fueron los que lo propusieron.

"Todo tipo de medicamento o sustancia psicotrópica debe ser controlada por el Químico Farmacéutico, que cada mes controla el stock", explicó.  "Si bien Uruguay está dejando de ser un país conservador, el tabú sigue estando. Yo recuerdo cuando comenzó el tema de preservativos, Sildenafil (Viagra) o la pastilla del día después, son todos prejuicios. Hoy en día para la gente es más fácil", opinó Antalich.

El farmacéutico dijo que la seguridad preocupa "pero desde antes del tema del cannabis. Son los locales más fáciles de rapiñar, más si le sumás que el 90% del personal es femenino".

Las farmacias incorporaron recientemente el botón de pánico como forma de evitar robos. La instalación no tiene ningún costo para las farmacias. Cada una tiene un código y cuando se acciona se conecta directamente al Centro de Comando Unificado del Ministerio del Interior. Ya se hicieron cuatro simulacros en diez de las 30 farmacias que venderán marihuana y se comprobó que el sistema funciona, es decir la información le llega al 911. Este mecanismo será extensivo a todas las farmacias, incluso las que no vendan cannabis. Antalich explicó que las farmacias dispondrán de dos kilos como máximo que deberán guardarse en cajas de seguridad empotradas en la pared.

La marihuana "no es un valor mayor que otros productos que manejamos", indicó. El farmacéutico dijo que hoy tienen medicamentos y productos más caros como perfumes.

Los comercios repondrán el stock cada dos semanas. "Inicialmente se dejará un stock mínimo y luego se verá en función de la demanda. Nos pasa hoy en día con otros productos" dijo el empresario.

El gremialista explicó que las farmacias "están metidas en esto" por cuestiones económicas. Reclamó por los altos aranceles que pagan por la Ley de Inclusión Financiera. Sobre el tránsito de medicamentos ambulatorios, dijo que "en las farmacias comunitarias se canaliza menos del 30%, las mutualistas lo hacen en más del 70%. Uruguay es único en el mundo y eso genera una ecuación de empate o pérdida. Para la farmacia de barrio".

Antalich dijo que lo correcto sería que los médicos recetaran electrónicamente y que el usuario solo con su cédula debería poder adquirir el medicamento en cualquier punto de venta. "No te digo que queremos el 100%, si no que sea más pareja", reclamó. "Los prestadores de salud han montado mega farmacias dentro de las instituciones", denunció.