Zubía contó que ya tuvo otras amenazas de este tipo, pero que esto no lo restringió a seguir investigando, y que en esta instancia tampoco lo hará. "Nos tiene que servir para entender que no podemos estar pasivos, no nos podemos quedar en una situación de ruego para que las cosas cambien sino que hay que hacer cosas efectivas, que hasta el momento no se están haciendo", afirmó el fiscal.

El magistrado expresó que muchas veces lleva un arma consigo: "tengo dos armas, una de fuego y otra, la más peligrosa y efectiva es una birome con la que firmo los escritos cuando pido procesamientos o determinados tipos de medidas sobre personas que cometieron delitos";, declaró el entrevistado.

Agregó que estas situaciones de amenazas siempre se dieron, pero lo novedoso es la cantidad de casos en tan poco tiempo. Esto "condice con un incremento delincuencial en varios niveles", analizó el fiscal.

Zubía y el juez José María Gómez fueron recientemente amenazados de muerte en el marco de la investigación del caso del sicario que agredió al abogado penalista Gustavo Bordes. Por esta razón se les brindó protección especial a ambos magistrados.