Ladra: los sicarios de antes tenían otros códigos
Para hablar sobre el fenómeno del sicariato al servicio del narcotráfico en el país estuvieron en la tertulia de La Mañana de El Espectador, el comunicador, docente y director teatral Álvaro Ahunchaín, el antropólogo, artista plástico y docente Nicolás Guigou, y el periodista Antonio Ladra, autor del libro 'Narcos en el Uruguay'.
Ladra dijo que la llegada de los sicarios al país no es un fenómeno nuevo, "lo que ocurre es que ahora se da con más frecuencia, pero ya había principios en 2000 o 2002. De todas formas, era un enfrentamiento entre esas bandas y quedaba por fuera la gente que no estaba involucrada, ahora eso no sucede. Había ciertos códigos para esas acciones, ahora no los hay".
Además, el tertuliano aseguró que en Uruguay se pueden conseguir sicarios.
Guigou, por su parte, opinó que "en Uruguay cuesta bastante aceptar que hay crimen organizado, y eso es lo principal. Las políticas en relación a las drogas ilegales dieron más guerra y más muerte. Una sociedad madura debería pensar en la regulación de drogas para detener y reducir el tráfico ilegal".
Sobre la legalización de las drogas, Ahunchaín declaró estar en contra, porque "cuando existe un nivel alto de poder económico de las bandas de traficantes, esos capitales se van a ir para otras actividades ilegales o competir con la legalidad", expresó el comunicador.
Ahuchaín sostuvo que "en una sociedad cuando se investiga en un contexto crítico y dicen que prefieren ser narcotraficante en vez de jugador de fútbol, la dificultad máxima es que el Estado no es capaz de educar hacia una cultura que saque a esos núcleos sociales de ese espiral de violencia. Hay que cortarlo por el lado del mercado, en esto el Estado no ha hecho nada".
Por último, el antropólogo declaró que "está pasando lo que pasa en otros países. El Estado abandona determinados territorios porque piensa que no es un lugar adecuado o porque no puede entrar por diferentes motivos y estos lugares son colonizados y fortalecidos por estar en redes de narcotráfico. La gente que vive en esos lugares vale menos", expresó.