El director de la ONSC explicó a Suena Tremendo la diferencia entre la cantidad de personas trabajando para el Estado y los vínculos con el mismo.

"El vínculo reviste a una relación especial que una persona física tiene con el Estado. Una misma persona puede tener más de un vínculo con el Estado cuando la ley lo habilita especialmente. Por ejemplo, una persona puede ser funcionario público de la administración central, de un ente autónomo, etcétera, y al mismo tiempo ser docente en más de una universidad. Hay un vínculo por cada actividad que realiza con el Estado";, explicó.

"Otra cosa es la cantidad de personas físicas que efectivamente prestan servicios para el Estado, y en ambos casos se dividen en dos familias: aquellos que revisten vínculos de tipo funcionarios públicos, con todas las características que esto conlleva, y aquellas otras que tienen un vínculo transitorio pero que, de todos modos, por más que es a término o provisorio, también es un vínculo y una relación con el Estado";.

Según el informe del viernes, "hubo un incremento de 2252 vínculos más, del 2015 al 2016, en virtud de que bajaron todos menos los del artículo 220, de educación y salud";.

"En todos los organismos hay reducción. Pasó ya en 2015 respecto del 2014. La única diferencia es que en los organismos del artículo 220, que son educación y salud, hay incremento. Porque los roles que requieren salud y educación en el proceso de desarrollo en que están, llevaron la necesidad de que estos organismos contrataran permanente o temporalmente más gente";.

"Estamos prácticamente estabilizados en una media muy similar a la estadounidense, que es un 17% de la capacidad de trabajo del país con vínculos con la función pública o con el Estado. Eso bajó del 20% que fue en el año 1996, 17, 16% que viene fluctuando los últimos años";, concluyó.