El rematador Héctor Bavastro, encargado de llevar a cabo esta subasta contó a La Mañana de El Espectador que este viernes se rematarán 700 lotes, entre los que hay cien escritorios, setecientas sillas, ficheros, cuadros, mapas, herramientas, repuestos, cubiertas nuevas, entre otras cosas. "Va a estar todo publicado en la página", aseguró el entrevistado.

La segunda etapa del remate de la ex compañía de bandera, planeada para el 7 de agosto, será por pantalla, ya que según explicó Bavastro, el ingreso al aeropuerto es difícil. "Hay cosas que están sin uso y cosas que se pueden usar. Calculamos que van a comprarse muchas cosas desde el exterior", explicó el rematador.

Los dos aviones de la ex Pluna que serán subastados no funcionan, dijo el entrevistado, pero aclaró que "no son chatarra". Precisó que uno de los aviones "está impecable, pero ponerlo en funcionamiento es demasiado caro, y en el mundo el 737 no vuela, entonces se va a vender para algún museo o para desarmarlo. Hace nueve años que no vuela".

Bavastro aseguró que va a ser un buen remate, ya que hay cosas nuevas y otras en muy buen estado. El remate será abierto, sin base judicial. Los compradores de la mercadería deberán abonar el cien por ciento del valor del objeto y tendrán que hacerse cargo del retiro de la mercadería, que se hará pasadas las cuarenta y ocho horas.

Consultado sobre el origen de los objetos que en general llegan a remate, el entrevistado dijo que "hay mobiliarios de muchas oficinas porque las empresas está cerrando o se están yendo. Otra cosa que está pasando ahora es que la ejecución del mobiliario es mucho más rápido que antes".

"El año pasado fue más bien a la baja, este año comenzó un poco mejor, porque siempre hay alguien que vende por necesidad, hay alguien que compra por negocio. Los precios de mercado son normales", comentó Bavastro.