Cosechando Amigos

Las novelas de los uruguayos

Al mejor estilo turco, Uruguay tiene sus propias tele radio novelas en las que no hay sultanes, pero si políticos que actúan como tales. Por eso, como cantaba Peret, es preferible reir que llorar...

1) Las pesadillas de Susana

Esta comedia transcurre en diferentes centros de salud y tiene como protagonistas a una actriz que asume el papel de presidenta de ASSE, doctora Susana Muñiz; a varios médicos y funcionarios de Salud Pública que a su vez son empresarios y le venden servicios al mismo lugar donde se desempeñan. ¿Se entiende? Fenomenal negocio asegurado porque están los clientes y paga el Estado.

En uno de los capítulos aparece un periodista que recopila toda la información que al respecto tiene la Justicia y eso motiva una denuncia penal de Susana. ¿Contra los médicos y funcionarios? No, contra el periodista por una cuestión de "quítame de ahí esas pajas".

Los diferentes protagonistas irrumpen a cada momento sin orden de continuidad. El director del hospital de Melo contrató a un funcionario del propio centro, bajo la figura de empresa unipersonal como "asesor en comunicaciones" por unos 140.000 pesos al mes. En el hospital Artigas de Carmelo contrataron al esposo de la presidenta del gremio local, a la vez funcionario del hospital, quién creo de la nada una empresa para "traslados especiales" y para la que contrató a médicos y funcionarios. Obvio, del mismo hospital.

"ASSE contrató en el Hospital de Bella Unión los servicios de ambulancias de la empresa SIEMM, cuyos propietarios eran el director del hospital Pereira Rossell, Federico Eguren, el del Hospital Pediátrico del mismo centro, Rodrigo Barcelona, y el del Hospital de Salto, Marcos García. Eguren y García conocían bien la situación del hospital de Bella Unión ya que habían sido sus directores en 2011 y 2013. Eguren y García pertenecen a la lista 711 que lidera el vicepresidente Raúl Sendic", escribió el periodista en su periódico.

Mientras  una voz en off lee una larga lista de hechos irregulares, al estilo de los niños cantores: "Contratación irregular de empresas de servicios…..con 38 millones de pesos"; demandas laborales…..con 41 millones de pesos; contratación irregular de médicos y funcionarios…..con 35 millones de pesos; traslados de pacientes desde el norte….con 15 millones de pesos.

En uno de los capítulos más dramáticos irrumpe el presidente de la República, Tabaré Vázquez quién a viva voz reclama... "a ese me lo echan" en referencia al director del Hospital de Rivera, Andres Toriani. Pero quien tiene el papel de sultana, se opone y todos siguen en su lugar; Muñíz, Toriani; los médicos contratados irregularmente. Menos, claro, el periodista Gabriel Pereyra que hoy  debe responder ante la justicia por la felonía de escribir: "Susana: ni los buitres se salvan en tus hospitales". Que como todos comprenden es un delito mucho más grave que la conjunción del interés público con el privado; la administración fraudulenta o la estafa.  

2) El short que mata

Esta serie dramática trata sobre un joven político muy afecto a los coches de alta gama, a los títulos  y a las tarjetas corporativas. En el primer capítulo se lo ve esplendoroso y hasta emocionado por su triunfo electoral. Cincuenta años atrás, su padre había llegado caminando a Montevideo desde Bella Unión acompañando a los cañeros. En cambio él llego al Palacio Legislativo en un moderno Audi acompañado de una misteriosa dama a la que nunca más se vio.

La alegría de la novel estrella duró poco. Aún no había asumido el importante cargo para el que fue elegido, cuando comenzó a conocerse la situación de la empresa que presidió hasta el 2013. El mundo pareció derrumbarse a sus pies cuando a principios del 2016 hubo que capitalizar la empresa en 900 millones de dólares o se fundía.

Intentó todo el año explicar lo inexplicable. Y en cada capítulo se comprometía más. "Fueron los pisteros", gritó inútilmente; "fue Juan Salgado", volvió a gritar y nadie lo escuchó; "fue Astori", grita desencajado mientras su más fiel escudero le daba razón desde una avioneta que sobrevolaba el país.

Pero en el 2016 el drama da un giro y se vuelve comedia . Una joven periodista demuestra que el título de Licenciado en Genética Humana que había ostentado hasta entonces, no existía. Ni el título, ni las medallas de oro y ni siquiera la Universidad cubana donde dijo haber estudiado.

Un capítulo dramático se presentó a mediado de año, cuando un plenario de su fuerza política afirmó que "todo era una maniobra de la derecha y los medios de comunicación". ¿Y el título? Ahhh…si… un año después reconoció que jamás lo tuvo y que fue un error usarlo.

Pero si usted amigo creyó que con ese reconocimiento el final sería feliz, se equivocó. Porque la misma periodista del título, denunció que el joven político había gastado unos 60.000 dólares con la tarjeta corporativa de la empresa que casi fundió.

Primero que no, después que sí, después que era culpa de un misterioso plan organizado en Atlanta – EE.UU. Hasta que nuestro protagonista decide someterse a un Tribunal de Conducta. El resultado no fue el esperado. Y mientras unos dicen que el veredicto está bajo siete llaves y no lo conoce nadie,  otros dicen que lo conocen, algunos dan a conocer como se votó en ese Tribunal y otro asegura que el 99% de lo que se ha dicho es "falso".

En el último capítulo emitido hasta ahora, quien  hace de jefe supremo explica que todo se debió a un short. Si, a un short de baño que con su tarjeta corporativa nuestro amable joven político compró y regaló a un empresario extranjero con el que almorzó en La Paloma, que quiso ir a la playa y carecía del adminículo. "Por un short no lo vamos a matar", afirmó el conocido actor al estilo que lo ha llevado a la fama mundial.

La última escena muestra a un grupo importante de hombres y mujeres que danzan alrededor de una enorme olla en la que se cuece algo que, en forma algo torpe, el director no permite que se vea.

Este final inesperado promovió la risa entre todos los espectadores. Aunque mientras corren los títulos, nuevamente la voz en off dice: "Aprovechen a reír ahora, ya van a llorar".

3) Empujá que cabe otro

La nueva serie tiene como escenario una paradisíaca ciudad, que ha sido popularizada desde un programa radial como "La capital del mundo".

El protagonista es un actor secundario y al que la trama revela como un hombre de pocas palabras, muchas interjecciones e ínfulas de sultán, o por lo menos dueño del reino.

El guión resulta sorprendente, o bahhh!! no tanto, porque todo lo que se ve a lo largo de las dos temporadas que lleva la serie, es a gente ingresando en el edificio de gobierno que no vuelve a salir.

En la puerta se ve a un hombre de uniforme colorado que es quien va señalando quien entra y quién no.

En un capítulo de los emitidos se muestra a una mujer que saca papelitos con nombres desde abajo  de una pirámide de amatista llamada "de la buena energía". Un halo brillante de luz envuelve entonces a un camarógrafo al que se señala como el elegido.

La serie por contrato tiene aún tres temporadas por delante y promete más y significativos ingresos.


4) Las nuevas series

Conocedores de la pasión con la que los uruguayos siguen estas novelas, los productores están preparando nuevos títulos a los que accedimos en exclusividad: Bonomi renunciá, cuya exhibición se anuncia todos los días; Nicolás y Cristina, dos pasiones y un destino, que podría ser exhibida desde octubre, y el título más esperado por todos: "Peñarol Campeón", sin fecha de estreno.