El tambero expresó que el mercado brasileño es clave por la cercanía y por los precios. "Cuando Brasil tiene producción siempre cierran las fronteras, tanto de la leche como para el arroz, o lo que sea. Son muy locatarios. Está bajando el consumo en el país y los productores nos echan la culpa a nosotros, pero en realidad es interno el problema. Esta bastante retraída la venta, con precios reprimidos", explicó.

"Se supone que es el Mercosur no debería tener cuotas, de ninguna manera se pueden admitir, por principios. O tenemos Mercosur o no tenemos", sentenció Sandro.

El entrevistado agregó que las gremiales lecheras brasileras tienen mucho peso político, algo que no sucede en Uruguay. "Acá somos muy poquitos, no decidimos nada. Si se mueren los tamberos no pasa anda, siempre queda alguien, las vacas quedan, las tierras también, y la leche sale igual", opinó.

Por otro lado, el tambero dijo que el sector lechero está mal, aunque hay productores que están creciendo. "Estamos muy complicados. Es muy dispar. La leche sigue saliendo pero de menos manos", argumentó.

Sandro contó que el 2016 cerró con ciento sesenta y tres productores menos, y en estos seis meses de 2017 cerraron entre quince y veinte tamberos más. Además, expresó que lo más preocupante es que los productores manifiestan que en cuanto vean una oportunidad para retirarse del mercado favorablemente lo harán. "No es un sector dinámico, atractivo para que nuestros hijos sigan el él. Hace dos años que el sector está quieto, parado", sostuvo.

"Hoy estamos carísimos con el mundo, no somos competitivos, y eso es el dólar planchado. El problema principal es la falta de capacidad de pago. Hoy el 99% de los productores tienen capacidad de créditos, pero no tenemos capacidad de pago", dijo el entrevistado.

"No tenemos entrada preferencial con ningún país. A China no podemos entrar ni siquiera con un 1% de descuento en los aranceles", contó, y además expresó que un Tratado de Libre Comercio con China sería muy importante para el sector.

El integrante de la Asociación Nacional de Productores de Leche informó que el mercado argentino se cerró con el gobierno de los Kitchner, pero "ahora se está empezando a abrir pero muy lento. Hay que negociar y eso lleva tiempo", añadió.

Por último, dijo que al gobierno se le pidió un fondo de desarrollo, la devolución de impuestos, un crédito a largo plazo con una financiación mixta, para lograr ser competitivos y lograr exportar al resto del mundo. "No podemos depender del Mercosur, que hoy es el mejor mercado. Es una trampa mortal porque eso nos saca competencias al resto del mundo", culminó.