Ahunchain opinó que este tipo de situación de violencia no ocurría hace un tiempo atrás. "Se inscribe en un general decrecimiento de la convivencia, pautado por el deterioro cultural. Es el Frankenstein que hemos creado en los últimos años y tiene que ver con una cultura narco, que ya está gobernando en la sociedad", añadió.

"La decisión automática de algunos sindicatos perjudica directamente a los chiquilines, que se perjudican doblemente en esta situación, también demuestra que hay un espíritu violentista en los sindicatos, que dicen que cuando paran se les enseña a luchar, en realidad le están enseñando una confrontación vacía de significado, que tiene resultados opuestos a los que pretende seguir", expresó el tertuliano.

"Mujica fue una especie de símbolo y síntesis de todo este descrédito de la educación y la cultura que pasa en la sociedad. Nos estamos comiendo esta medicina que nosotros mismos nos recetamos. Da para pensar si estamos haciendo las cosas bien o si las estamos haciendo totalmente al revés", sentenció Ahunchain.

El segundo en dar su punto de vista fue Guigou, quien consideró que las instituciones perdieron todo el poder simbólico que tenían sobre la población años atrás. Además, sostuvo que estas actitudes violentas hacia sectores institucionales no son únicas de las clases populares sino que se dan también en personas que integran sectores sociales y culturales medios.

Manini dijo que "más allá que uno entienda la respuesta del sindicato, que en definitiva es una de las pocas armas que tiene frente a una situación que los desborda, está claro que no ayuda a solucionar el problema. No creo que la huelga ayude, sino que castiga a todos los chicos que quedan sin ese día de clase".

"Está fallando la vinculación entre la sociedad y los centros educativos. Queda en manifiesto la crisis de todo el sistema educativo. Se perdió la interacción social que se daba en la escuela, que enriquecía a toda la sociedad", agregó.