La invitada comentó que inicio sus estudios de periodismo en el Instituto Profesional de Enseñanza Periodística (IPEP) en 1998, cuando cursó Periodismo General. Luego su primera experiencia laboral llegó a través de la página web "El sitio";. "Arranqué allí escribiendo análisis de temas políticos, pero me di cuenta que escribir no era lo mío. Me gusta escribir pero no me gusta el ritmo que tiene la prensa escrita. Y luego empecé en las transmisiones de básquetbol en canal de cable TVC con el relator Óscar Rodrìguez y con Vìctor Ricardo Porrati y Federico Buysan. Y luego comencé el 25 de diciembre del 2000 en Radio Sport, que es lo que me catapulta. Allí se me dio un lugar importante y la posibilidad de hacer móviles y de salir a las canchas, era la chance de trabajar en lo que me gustaba tanto";, explicó.

Compartió además que en 1996 comenzó a estudiar abogacía, hasta que en 1998 perdió un examen (Derecho Comercial) en la Facultad de Derecho y abandonó la carrera durante 15 años. "Pasa también que el fracaso es la única forma de crecer. Y a raíz de un suceso en el que en una transmisión de un partido de básquetbol, un colega me dijo que era una burra y una incapaz, dije que le iba a demostrar a ese señor y a quienes piensan eso que no es así. No todos los abogados son inteligentes, porque muchas veces en las carreras se necesita perseverancia y constancia, no inteligencia. La abogacía es una carrera que si pasas leyendo y estudiando muchas horas, en algún momento vas a rendir, vas a aprobar y te vas a recibir. Y hay personas que creen que si se tiene un titulo sos un doctor, y te respetan desde otro lugar. Hoy estoy a dos meses de recibirme de abogada, y siento que es mi vocación, y me fascina. Voy a intercalar las dos profesiones, y creo que en la vida se puede hacer todo";.

Consultada sobre su presencia en un medio en dónde predomina la cantidad de hombres expresó: "Ningún hombre percibe el machismo en los medios de comunicación. Tenemos que trabajar en entender que somos iguales. La realidad de los medios no está abstraída de la realidad en todo. A veces los propios colegas discriminan más que los propios protagonistas del deporte. Siempre fui más respetada por los jugadores, pero no siempre por los colegas de profesión. La capacidad no tiene género, y eso es lo que aquí cuesta entender";, afirmó.