La jueza calificó de lamentable todos los hechos acontecidos en la mañana del pasado sábado, y agregó que no solamente fueron agredidos físicamente dos árbitros de fútbol, sino que también han sido violentados en la profesión, tanto de Uruguay como del resto del Mundo. "Es lamentable como hoy está permitido y legalizado pegarle a un árbitro. Lo que pasó el sábado y que viene ocurriendo de mucho tiempo atrás es lamentable";, afirmó.

Señaló además que es lamentable que personas se "escuden en patotas"; y alienten a otros para agredir física y verbalmente a un árbitro, ya sea hombre o mujer, sin distinción de sexo. Ratificó que la primera medida ante un hecho de violencia es suspender el fútbol, y que para eso se evalúa como se desarrollaron los acontecimientos, y que luego hay que esperar a la Justicia a que tome las resoluciones del caso. Aclaró también que habló en su representación, y no en nombre de ninguna agremiación de árbitros.

Trucidos comentó además que tiene familia, y que cuando ella se traslada a arbitrar en un encuentro, su familia espera que ella regrese como se retiró de su domicilio. Recordó que los árbitros son también trabajadores, y que la sociedad está cada vez más violenta, y que no se están tomando medidas ejemplarizantes en ningún sector. Comentó que la violencia podría comenzar a contenerse y a tratarse quizás si se empiezan a aplicar sanciones económicas o penas a los responsables.