"La enorme mayoría de las personas que van a prisión salen antes de los diez meses", explicó Zubía, quien agregó que "es tan rápido el período de tiempo en que esa persona recupera la libertad, que no da el tiempo para el dictado de sentencia", que se hace a los diez u once meses.

Por otro lado informó que actualmente hay once mil presos en las cárceles uruguayas. Consultado sobre cuántos prisioneros considera que deberían haber, el fiscal contó que se calcula que hay alrededor de setenta mil delincuentes"sueltos", por lo que en la cárcel tendían que estar unos veinte mil. "Estamos en el abuso del procesamiento sin prisión. En este momento hay que crear nuevas cárceles, dar una situación de dignidad para el preso, pero eso no va a evitar que el preso sufra, porque el estar privado de libertad impone sufrimiento y hay que aceptarlo", añadió.

En referencia a los sucesos desarrollados en el barrio Casavalle, en la tarde del pasado martes, donde se enfrentaron dos bandas de narcos e intervino la policía, que terminó con un joven de 14 años muerto y varios heridos, el entrevistado opinó que "es consecuencia lógica de la falta de previsión que hemos tenido en los temas delincuenciales, porque los hemos enfocado desde una óptica de solidaridad, de corresponsabilidad penal de la propia sociedad, de falta de medios efectivos y de falta de creación de cárceles".

A esto agregó: "no nos rasguemos la vestiduras pensando en lo que está sucediendo cuando hemos podido prever y no hemos previsto. Estamos frente al delito o el delincuente con una posición tan tímida que esto es la consecuencia natural. Si no se combate las plagas en su domicilio, no se queje cuando entre haya cuatro ratas, cien mil hormigas y un millón de cucarachas".

Además, sostuvo que la sociedad tiene que aprender a defenderse. "Estamos perdiendo una lógica histórica y biológica que es defenderse frente a un enemigo que nos está ganando de forma permanente. Es consecuencia lógica de una falta de cambio de mentalidad".

"El delincuente no va a cambiar con solo educarlo, porque la educación requiere períodos de tiempo extensos, y también requiere una profundización en valores de límites y respeto. El proceso educativo es muy largo y requiere del componente límites. Hemos perdido la capacidad de poner límites", opinó.

A esto agregó que "no puede ser que los procesamientos sin prisión se den sin acceder al perfil de la persona, para ver si realmente esa persona amerita un procesamiento sin prisión. No es procesar a todo el mundo con prisión".

"El proceso penal en el Uruguay es solamente un proceso administrativo. Si es procesado sin prisión jamás va a ir a prisión, excepto que vuelva a cometer delito. Estamos jugando a un juego en el que la señal del Estado al poner límites es falso", afirmó el magistrado.

"La cárcel es un lugar de castigo, porque el Estado le impone al preso dolor al momento de privarlo de libertad". El fiscal aseguró que existen centros penitenciarios que rehabilitan pero "esto no sirve desde el punto de vista porcentual".

El próximo mes se implementará el nuevo Código del Proceso Penal. En referencia a esto, el entrevistado dijo que "está complicado". Por otro lado, aseguró que será más justo porque habrá más procesados. "El sistema penal se hará presente", enfatizó.