Tras ocho años, sigue impune el crimen de Miriam Mazzeo
Este martes se cumplen ocho años del atentado que acabó con la vida de Miriam Mazzeo.
Un paquete llegó a su casa ubicada en la calle Plutarco esquina José Batlle y Ordóñez, en la mañana del sábado 3 de octubre de 2009 y cuando lo abrió, una garrafa que estaba adentro fue parte fundamental de una explosión que acabó con su vida.
Su hijo Andrés, hoy con 22 años, dijo a La Mañana de El Espectador que "la esperanza es lo último que se pierde", ya que ocho años después del atentado mortal, el crimen aún sigue impune.
"Era un día común y corriente. Era un sábado casi al mediodía. Yo me había ido a clases de inglés y en mi casa habían quedado mi madre y Facundo, un amigo", añadió.
"Más o menos a las 11.50 hs, pasó esto, que nadie se lo esperaba. Hasta el momento seguimos pensando quien fue y el por qué. No tenemos ninguna novedad, ninguna idea", manifestó el hijo de la víctima.
Por otro lado, aclaró que "hace seis o cinco años" que viene manejandose la misma información y "no han avanzado".
"Nos queremos comunicar con la gente que está manejando el caso y no logramos tener la información que nosotros pensamos que tendríamos que tener siendo los familiares de la víctima", agregó.
Díaz contó que es hijo único en una "familia muy unida" y "común y corriente".
Relató además que sigue en contacto con su amigo Facundo, que estaba en la casa en el momento de la explosión. "Me sigo llevando y hasta más que antes" aseguró Díaz, quien agregó que aunque (Facundo) "tuvo alguna secuela" rescató "lo fuerte que es".