El sector lácteo en un momento complejo
La decisión de Brasil de trabar el ingreso de lácteos de Uruguay constituye un duro golpe a un sector que comenzaba a recuperarse por la mejora en los precios.
Si bien la llamada del Presidente Temer comunicando que la situación se normalizaría en breve trajo cierto alivio, hay más problemas que preocupan al sector. Para hablar de este tema estuvo en La Mañana de El Espectador la economista Mercedes Comas, de PwC.
¿Qué cifras podemos destacar del desempeño del sector lácteo en los últimos años?
-El sector lácteo ha sido uno de los más afectados por la caída de precios internacionales de los últimos años.
El precio de la tonelada de exportación de productos lácteos calculado por INALE llegó a los USD 5.800 en el primer semestre de 2014 y promedió los USD 3.000 en el primer semestre de 2016.
Se redujo a la mitad en dos años…
-Así es. Esta caída del precio tuvo su correlato en la baja de exportaciones. Uruguay llegó a exportar casi USD 1.000 millones en lácteos a mediados del 2014, y esa cifra se redujo a menos de USD 600 millones a mediados del año pasado.
En los últimos meses el precio de exportación se ha ubicado en promedio en unos USD 3.800, lo que determina una suba de aproximadamente 30% respecto a los mínimos que se registraron en abril del año pasado.
Sin embargo, esto no se ha traducido en una recuperación de las exportaciones del sector, las que se mantienen en niveles similares, y aquí entran a jugar los volúmenes, por los problemas de colocación en algunos mercados.
Y Brasil es el primer mercado…
-Es verdad. Desde 2015 Brasil se ubica en el primer lugar de destino de la leche en polvo, principal producto de exportación, ocupando el puesto que tenía Venezuela hasta ese año.
De representar el 20% de las exportaciones de leche en polvo en 2014 con USD 85 millones vendidos a ese mercado, Brasil pasó a representar el 73% en 2016 con USD 270 millones.
Respecto a los quesos, el otro rubro fuerte de exportación, las ventas a Brasil pasaron de USD 32 millones en 2014 a USD 60 millones el año pasado.
Hubo una ingreso muy importante entonces de productos uruguayos al mercado brasileño en los dos últimos años…
-Si. Se sumaron dos factores. Venezuela dejó de comprar, y era el primer mercado de exportación, y Brasil tuvo problemas de producción interna y por eso se pudo exportar desde Uruguay más fácil a ese mercado.
Lo que ocurrió es que la producción de Brasil comenzó a mejorar, está en este momento en la zafra, con los niveles más altos del año, los productores brasileños están viendo bajas en los precios y de ahí vienen las denuncias de dumping.
Esta situación de recuperación de la producción interna de Brasil ya la estaban sintiendo los exportadores uruguayos. En enero- setiembre, las exportaciones de lácteos al mercado brasilero acumulaban una baja de 30% en valor.
Así que, más allá que se destrabe el conflicto, el panorama es complejo…
-Sí, porque se está recuperando la producción interna de Brasil.
Y el sector tiene otros problemas. Viene de dos años de una crisis internacional con precios que se redujeron a la mitad, y esto generó un endeudamiento de los productores locales.
Se perdió Venezuela como mercado, y ahora las exportaciones están muy concentradas en un solo mercado, Brasil, que históricamente impone trabas a las importaciones para proteger la producción local.
Así que si bien indudablemente es una buena noticia el anuncio del presidente brasileño que se ocupará de destrabar el problema generado en estos días, el sector lácteo enfrenta una situación complicada, una actividad que es altamente dependiente de las exportaciones al vender 70% de la leche que produce al exterior.