Mercado de trabajo en la región: se deteriora pero a menor ritmo
El INE publicó nuevas cifras en relación al mercado laboral, esta vez correspondientes al mes de agosto.Por otro lado, en la jornada del pasado jueves también se difundió un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe y por la Organización Internacional de Trabajo, que señala que los indicadores laborales de la región continuaron con la tendencia de deterioro en la primer mitad del 2017, aunque a un ritmo más moderado. Para hablar de este tema estuvo en La Mañana de El Espectador la economista Lucía Vázquez, de PwC.
Hagamos un repaso de estas cifras, comenzando con el mercado local
-Las cifras que conocimos ayer muestran que la tendencia de los indicadores del mercado laboral uruguayo, en líneas generales, se mantiene, no trajeron novedades. La estimación puntual, tanto de la tasa de empleo como de la tasa de actividad promedio para el total del país, se redujo en 1 punto porcentual en comparación con agosto del año pasado. Esto muestra que la oferta y la demanda de empleo se redujeron en la misma magnitud, y por eso la tasa de desempleo se mantuvo relativamente estable, en un promedio de 7,8% para el total del país.
¿Qué dice el informe publicado ayer, en referencia a la situación regional?
-Como adelantaban, es una publicación que hicieron en conjunto la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la CEPAL, y la Organización Internacional del Trabajo, la OIT, que, entre otras cosas, analiza la evolución de los principales indicadores laborales de la región.
En los últimos dos/tres años, las economías de la región han presentado un muy bajo crecimiento económico, incluso en algunos casos se registraron caídas, y esto ha tenido impactos negativos sobre el mercado laboral. Obviamente la magnitud de los cambios varía mucho entre países, pero en líneas muy generales, los indicadores laborales se han deteriorado en los últimos años.
Lo que señala el informe es que en el primer semestre de este año, esta tendencia de deterioro se ha mantenido, aunque a un ritmo más moderado, por lo que podría anticiparse que la dinámica de la caída en los niveles de empleo podría estar llegando a su fin.
Esto da cuenta de que la situación del mercado laboral de Uruguay no es un hecho aislado sino que es parte de una situación que afecta a varios países de la región…
-Exacto. Considerando a la región en conjunto, la tasa de ocupación empezó a caer en el segundo trimestre del 2014 y continuó así durante 13 trimestres consecutivos, llevando a un aumento de la tasa de desempleo que se observa desde principios de 2015, comportamiento bastante similar al que han tenido los indicadores en Uruguay.
Sin embargo, en lo que refiere a la participación laboral, es decir, al grado en que las personas se vuelcan al mercado, acá hay diferencias: el informe señala que en la región se ha dado un aumento de la participación, lo que puede ser el reflejo de que ante un contexto económico más complicado, varias personas que estaban en inactividad, ya sea amas de casa, estudiantes, jubilados, se vuelcan al mercado para complementar los ingresos del hogar; esta situación no se observa en el caso de Uruguay, por el contrario, la tasa de actividad muestra una tendencia a la baja en los últimos años.
Volviendo a la región, ¿cuáles son las expectativas hacia adelante? ¿Decías que los indicadores laborales podrían estar en un piso, y que de aquí en más podría esperarse una mejora?
-Sí, al menos esa es una de las conclusiones del informe. En el primer semestre de 2017 la tasa de desempleo urbano en la región fue de 10,2%, casi un punto por encima del registro de igual período de 2016, que en buena parte se explica por la fuerte incidencia del aumento del desempleo verificado en Brasil.
De todas formas, el informe señala que esta tendencia está pegando la vuelta, es decir, que la tasa de desempleo está aumentando cada vez menos, y por eso las perspectivas hacia adelante son un poco más optimistas, incluso considerando la recuperación que se espera para grandes economías de la región, como Argentina y Brasil.
De todas formas, estiman que este año la región cierre con una tasa de desempleo promedio de 9,4%, medio punto por encima del registro de 2016, y con lo que se completarían tres años consecutivos de crecimiento del desempleo.