Urutec lanzó el primer sistema de pago electrónico entre empresas del Uruguay
La herramienta habilita a visualizar las facturas en línea, definir las que serán abonadas y elegir la cuenta donde se realizará el débito.
La empresa Urutec, propiedad de la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa), que comenzó en 2015 a operar la primera Cámara de Compensación Automatizada de Uruguay con la autorización del Banco Central del Uruguay, lanzó Pago Factura Electrónica (PFe), una innovadora herramienta que integra el programa de facturación electrónica en los procesos de cobranza entre empresas y que permite maximizar la eficiencia de las transacciones.
Mediante un proceso simple, eficiente y seguro, que cuenta con el respaldo técnico de Tilsor, representante de Oracle en Uruguay, PFe habilita a los responsables de pago de las empresas a visualizar las facturas electrónicas en línea, seleccionar y agrupar las que serán abonadas y definir la cuenta en la que se habilitará el débito correspondiente.
Los bancos BBVA, Itaú, Santander, Scotiabank y Citibank, están adheridos al sistema de pagos. Los fondos transferidos mediante esta herramienta quedan acreditados en un plazo de 24 horas en cualquier banco de plaza, integre o no el sistema PFe, ya que la propuesta cuenta con el respaldo de la cámara compensadora de Urutec.
"Pago Factura Electrónica cuenta con las mejores condiciones para desarrollarse. En la actualidad tenemos la posibilidad de estandarizar la información mediante la factura electrónica, a lo que se suma la facilidad de apelar al formato digital y de ser un país con altos índices de inclusión financiera. En Uruguay hay más de 9.000 empresas que emiten factura electrónica, lo que representa el 70% de la facturación total";, señaló Marcelo Chucarro, gerente de Urutec.
El servicio de cobranza elimina los procedimientos manuales de consolidación y aumenta la seguridad mediante el uso de la firma electrónica, lo que reduce los riesgos y optimiza la experiencia de los usuarios.
Los principales beneficios de esta propuesta para las empresas son la reducción de costos, el incremento en el flujo de fondos, mayores facilidades en la conciliación bancaria, aumento en la seguridad por la reducción del uso de efectivo y la documentación física, y mejoras en el servicio al cliente.
Por su parte, las instituciones financieras aumentan su participación en este tipo de pagos, al tiempo que se profundiza el uso de las cuentas bancarias, se generan comisiones y se abre la posibilidad de adelantar el pago de facturas.