Cárceles
Hay 12.000 personas presas en Uruguay. El 80% sin condena según informó la Fiscalía de la Nación. Y las previsiones indican que ese número podría crecer a razón de 700 presos por año.
La situación de las cárceles capitalinas es bastante conocida. Menos información hay sobre lo que ocurre en el interior. En Canelones, por ejemplo, es casi costumbre que cada fin de semana en horario de visita algún preso sea apuñalado por otro. En Maldonado son los familiares quienes sufren también algunas formas de "verdugueo"; a la hora de ingresar alimentos.
La cárcel de Las Rosas está ubicada en medio del campo. El único comercio cercano es un kiosco a la entrada de la cárcel y propiedad de un policía retirado. Hace pocos días a los responsables de seguridad se les ocurrió que los alimentos solo ingresarían en bolsas de plástico transparente. Casualmente quien tenía la cantidad de bolsas requerida era el kiosquero que cobraba 30 pesos cada bolsa.
A principios de octubre la Institución Nacional de DD.HH, inspeccionó la cárcel de Tacuarembó. Se trata de un establecimiento con 100 años de antigüedad ubicado a una cuadra de la plaza principal. Tiene capacidad para 70 personas, entre hombres y mujeres, pero aloja a unos 170 detenidos.
La INDDHH verificó la pésima situación sanitaria."; Las condiciones de los baños o letrinas de cada pabellón son ruinosas, sin ventilación, ni intimidad alguna. Un único servicio sanitario precario deber cubrir la necesidad fisiológica de más de 30 personas";, afirma el informe.
Y agrega que "según la información proporcionada por el equipo de Dirección estas dificultades surgen tanto de la carencia de un tanque como de que el ingreso del agua tiene el caudal previsto para una casa de familia. Se habrían realizado gestiones en OSE para el aumento del volumen de agua pero aún no se resolvió esa solicitud";.
Los presos se bañan con agua fría. "Si bien existen dos calefones instalados en el patio de ingreso estos funcionan con desperfectos principalmente originados por la escasa presión de agua y la sobrecarga eléctrica. A los baños donde esos calefones están instalados no acceden la totalidad de internos";, expresa el informe.
También refiere a la pésima provisión alimenticia. Muy escasa cantidad, sin adecuada condiciones en la cadena de frío. Por ejemplo, los pollos que encontraron embolsados en un patio, habían sido traídos desde Tacuarembó por un oficial en su auto particular. En tanto el pan lo traslada desde Rivera el Director de la Unidad.
Las condiciones de alojamiento no pueden ser peores. No existe división entre presos "pesados"; y los otros. Tampoco con aquellos que presentan alguna discapacidad. Y en cada celda se alojan entre cuatro y cinco personas, cuando tienen capacidad máxima para dos.
El gobierno pretende descongestionar el sistema con la inauguración próxima de la primera cárcel construida mediante la modalidad de Participación Pública-Privada.
Pero hoy en La Diaria, el abogado Daniel R Zubillaga Puchot , integrante del Colectivo de Pensamiento Penal y Criminológico, cuestiona con argumentos contundentes lo que denomina "el negocio de la privación de libertad";.
Acceda al documento completo en el siguiente enlace.