Entrevistas

Arquitectos de Maldonado se oponen a excepciones edilicias "sin límites"

La Intendencia y la Junta de Maldonado declararon viables 12 proyectos inmobiliarios que no cumplen la normativa urbana vigente y son cuestionados por la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU). "La ciudad se debe gestionar a través de planes territoriales", dijo Nélida López, de la SAU. "Las ordenanzas municipales son la herramienta primitiva que tiene que regir para todos, y lo que genere excepciones, sobre todo excepciones sin límite, quita la igualdad de condiciones", agregó.

(Emitido a las 9.09)

EMILIANO COTELO:
En Punta del Este ha estallado una polémica muy fuerte. El motivo son 12 grandes proyectos inmobiliarios a los que la Intendencia y la Junta de Maldonado habilitaron en primera instancia, con excepciones a las reglamentaciones vigentes, a fines del año pasado.

Para otorgar ese aval la comuna fernandina se basó en un decreto del año 2003 que para fomentar la construcción permite, entre otras cosas, otorgar excepciones a las normativas de ordenamiento territorial.

En el día de ayer el tema llegó al Parlamento por la vía de una impugnación firmada por 2.000 vecinos de Maldonado. Pero la semana pasada se había activado otro cuestionamiento similar, en ese caso impulsado por 11 ediles fernandinos.

Vamos a empezar a ocuparnos del tema conociendo los dos puntos de vista que se encuentran enfrentados. Mañana prevemos conversar con el intendente Enrique Antía, y hoy nos interesa conocer los argumentos de quienes se oponen a estos emprendimientos. Y para eso el diálogo será con la arquitecta Nélida López, secretaria de la Comisión Delegada de Maldonado de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU).

Hay dos movimientos que buscan detener estas obras mediante recursos que impugnan las resoluciones de la Intendencia ante la Cámara de Diputados al amparo del artículo 303 de la Constitución. Uno, presentado por 11 ediles de Maldonado: nueve del Frente Amplio, uno nacionalista y una edila quincista. Y otro de un grupo de vecinos que es el que recolectó 2.000 firmas.

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Arquitecta López, ¿tengo que entender que la Comisión Delegada de Maldonado de la SAU integra este segundo grupo?

NÉLIDA LÓPEZ:
Primero que nada tengo que agradecerle el espacio que nos está dando para poder conversar sobre este tema que por supuesto preocupa muchísimo a todos los vecinos de Maldonado desde ya hace bastante tiempo.

Nosotros como arquitectos, técnicos y actuantes aquí en el departamento de Maldonado desde hace ya unos cuantos meses hemos estado bregando para que este tema esté sobre la mesa, para que se converse. En este momento, cuando se aprobaron a fines de año  proyectos especiales y existe un movimiento de vecinos que ha impulsado la recolección de firmas para poder derogarlos, nosotros por supuesto los acompañamos porque creemos que es una medida que va a beneficiar a todo el departamento.

EC - Además de ciudadanos a título individual, ¿hay otras instituciones formando parte de ese movimiento?

NL - En realidad no son vecinos a título individual sino agrupaciones vecinales, vecinos de Rincón del Indio, del Golf, de San Rafael, del faro, de la Barra, de José Ignacio, de Solanas, que están agrupados y tienen organizaciones.

EC - ¿Y en cuanto a gremiales empresariales?

NL - Oficialmente creo que no hay apoyo institucional, pero sé que dentro del movimiento hay un apoyo importante de los inmobiliarios y de la Liga de Punta del Este.

EC - Sí, he visto los nombres de alguna gente vinculada al sector inmobiliario, como Armando Sagasti, Luis Sader o José Luis Sciandro.

NL - Cómo no, son personas que han tenido una importancia muy gravitante en la recolección de firmas.

EC - Desde el Partido Nacional (PN) se le atribuyeron objetivos políticos a estas impugnaciones. ¿Qué pasa con este grupo de vecinos en cuanto a sus pertenencias partidarias?

NL - Primero que nada quiero explicitar que nosotros como SAU, como gremio de profesionales, no podemos tener ningún tipo de opinión política sobre ningún tema. Acá estamos dando nuestra opinión técnica profesional solamente.

Y en cuanto a los vecinos que empezaron a impulsar la recolección de firmas para poder llevar el recurso al Parlamento, le diría que los que tuvieron la iniciativa en definitiva eran mayoritariamente argentinos, gente que viene a veranear, que tiene su inversión propia aquí en el departamento y que se sentía con la necesidad de defender sus derechos, que también los tiene.

EC - Claro, pero como ya está corriendo la campaña electoral para los comicios del mes de mayo, el intendente Antía, que busca la reelección, entiende por ejemplo que sectores de la izquierda están procurando minar su posición, deteriorar su imagen ante la opinión pública con este tipo de cuestionamientos. ¿Qué responde usted?

NL - Lo único que pienso es que por parte nuestra y de los vecinos con los que he conversado largamente no hay ninguna intencionalidad política. Si coincidimos con algún sector político en algunas de las observaciones que hacemos, ello no tiene ninguna implicancia política.

El complejo Paseo de La Barra ubicado al lado del Puente, uno de los proyectos cuestionados por vecinos y arquitectos.

EC - Vayamos al fondo de la cuestión. Empecemos por el alcance del decreto 3.786, en base al cual se consideraron las excepciones solicitadas por estos grandes proyectos. ¿Qué implicaba ese decreto, cuándo surgió, por qué?

NL - Ese decreto surgió por iniciativa del gobierno departamental ante la crisis tan fuerte que estaba viviendo el sector de la construcción en el departamento, y obviamente en todo el país, después de la crisis económica que tuvimos.

EC - Es un decreto de noviembre de 2003.

NL - Sí, en realidad es anterior, el anterior había caducado y se votó este otro. Se trataba de dar estímulos para que la construcción empezara a movilizarse en el departamento de Maldonado. Los estímulos que desde la Intendencia se podían otorgar.

EC - Estímulos de dos tipos.

NL - De tres, diría yo, porque hay estímulos de exoneración de tributos, de tasas de construcción para todo lo que fueran construcciones nuevas, ampliaciones o reformas; por otro lado hay un artículo que pretende tratar de movilizar, de reflotar varias torres sin terminar, "esqueletos" -como les llamamos nosotros- de hormigón, por ejemplo sobre la avenida Roosevelt -usted y los oyentes conocerán Punta del Este-, se intentaba ver si con las exoneraciones que se estaban previendo alguien podía reflotar esos proyectos y darles terminación. Por otro lado se intentaba dar algún tipo de exoneraciones para que los inversores tuvieran más interés en construir en Punta del Este.

EC - En particular estaba previsto otorgar excepciones a las reglamentaciones de tipo urbanístico.

NL - Exactamente.

EC - Por ejemplo estamos hablando en ese caso de permitir mayores alturas.

NL - En ese caso estamos hablando de no cumplir con los parámetros de edificación que marca la normativa, puede ser altura, ocupación del suelo, retiros, son varios los factores.

EC - Cuando se aprobó ese decreto, con esas facilidades para estimular la construcción, ¿qué posición tuvieron al respecto la SAU y su Comisión Delegada de Maldonado?

NL - En ese momento estuvimos a favor, pero dentro del decreto se planteaba una serie de características especiales, se creaba una comisión que tenía una parte técnica y una parte política conformada por tres técnicos municipales y tres ediles, uno de cada bancada con representación en la Junta, y digamos que dentro de la argumentación que daba la Intendencia para crear este decreto había un montón de expresiones que compartíamos, por ejemplo se explicitaba que si bien se iban a dar exoneraciones a los parámetros se iba a tratar de mantener la densidad que estaba planteada en la normativa, o sea el factor de ocupación total del suelo, no generar dentro del departamento una densidad mayor de la que estaba proyectada en la reglamentación.

EC - Usted se está adentrando en las inquietudes que ustedes tienen respecto de algunos de los proyectos aprobados ahora. Antes de pasar a eso quería consultarla a propósito de si al amparo de ese decreto de noviembre de 2003 ya ha habido algunas construcciones.

NL - Creo que al amparo de este decreto no, del anterior; ha habido dos construcciones, a pesar de que se aprobaron más proyectos -no tengo en mente la cantidad justa, pero deben haber sido seis, siete- solamente se construyeron dos.

EC - Uno es la Torre Milenium, que forma parte de un conjunto de tres que se implantó en las proximidades del hotel Conrad, sobre la Mansa.

NL - Exactamente.

EC - ¿Y el otro?

NL - El otro es un edificio que se llama Sea and Forest, que está en la parada 7.

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EC - Vayamos a esos 12 grandes proyectos inmobiliarios que han generado polémica. ¿Cuál es la opinión en general de la Comisión Delegada de la SAU de Maldonado?

NL - Primero que nada quiero hacer una apreciación que creo importante. No es que nosotros estemos en contra de esos proyectos en especial, de ninguna manera vamos a poner en tela de juicio el trabajo de los colegas, porque detrás de cada uno de estos proyectos hay un colega, por supuesto. No vamos a analizar -ni lo hicimos- cada uno de estos proyectos específicamente, estamos propugnando por algo mucho más de fondo. Estamos exigiendo reglas claras para poder trabajar.

EC - ¿Y por qué aquí no habría habido reglas claras, en estas aprobaciones?

NL - Porque ese decreto de proyectos especiales habilitaba algún tipo de exoneración que en su momento consideramos viable, siempre que fuera estudiada por un grupo de técnicos y no alterara ni afectara el entorno. Estamos considerando que a algunos de estos proyectos -no todos, repito- se les han dado excepciones que superan largamente lo que podríamos llamar una exoneración. Son excepciones que en algunos casos no tienen límites. Y justamente eso es lo que queremos cortar, quisiéramos tener una normativa dentro de la cual todos estuviéramos seguros, un marco de trabajo dentro del cual todos nos sintiéramos tranquilos de que vamos a saber dónde estamos parados.

EC - Vayamos a ejemplos concretos para que el oyente entienda de qué se trata. Son 12 los proyectos que están en este paquete, pero usted misma recién señalaba que ustedes no tienen objeciones respecto a todos, sólo las tienen con respecto a algunos. Son proyectos muy distintos, hay torres por un lado, y por otro hay conjuntos de residencias de cuatro pisos como máximo. Las ubicaciones son muy diferentes, algunas están sobre la rambla de la playa Mansa, otras sobre la rambla de la Brava, otras van a la zona de la Barra, otras a Manantiales, hay una sobre la laguna del Diario, hay otra en Solanas... Es un paquete muy diverso; ¿podemos aterrizar en algún caso concreto para conocer dónde están las preocupaciones de ustedes?

NL - Expresamente avisé que no iba a hablar puntualmente de ningún proyecto en especial. No estamos en contra de los proyectos específicamente, sino de lo que de fondo significan la aprobación de proyectos de estas características y el impacto urbanístico que esto va a tener sobre la ciudad. Sobre todo queremos hacer hincapié en que la ciudad se debe gestionar a través de planes territoriales de desarrollo y en que las normativas de edificación son la mejor herramienta para poder conseguir una ciudad sustentable, que es lo que queremos.

Creo que más que nada tendríamos que sacarle a esto la utilidad de que el tema se esté conversando, se esté discutiendo en todos los ámbitos en el departamento para que sirva para generar un ámbito de participación de la población en la elección de la ciudad que queremos tener, del departamento que queremos tener.

EC - ¿Qué tipo de cambios inconvenientes entienden ustedes que podrían producirse con algunos de estos proyectos?

NL - Esos proyectos tienen impactos ambientales que habría que estudiar con mucha más detención. Las alturas que se manejan en la normativa del departamento de Maldonado no son caprichosas, todas las alturas, los límites máximos de altura que se permiten en las diferentes zonas responden a determinadas características, por ejemplo no quisiéramos que ningún edificio diera sombra sobre ninguna de las playas de Punta del Este; en Montevideo tienen la experiencia de lo que está pasando en la playa Pocitos.

EC - Sí, desde hace años ya, el viejo problema de la rambla de Pocitos porque la ubicación que se permitió para los edificios que dan sobre la playa generó sombra sobre la propia arena.

NL - Exacto, y en determinado horario no se puede disfrutar la playa. No quisiéramos que sucediera eso, la normativa actual tiene en consideración ese tema. Cuando se establece que en determinadas zonas dentro del bosque de pinos la altura máxima no puede superar los cuatro pisos tampoco es un capricho, cuatro pisos es la altura de los pinos, genera una visión del paisaje urbano que no genera un impacto fuerte sobre el entorno.

Nosotros entendemos primero que nada que la normativa, que las ordenanzas municipales son la herramienta primitiva que tiene que regir para todos por igual, y todo lo que genere una posibilidad de excepciones, sobre todo excepciones sin límite, quita la igualdad de condiciones para todos los actores que están trabajando en los temas.

EC - Pero la existencia de posibles excepciones a las reglamentaciones no es un tema sólo de Maldonado.

NL - No, todas las ordenanzas tienen excepciones, las excepciones confirman la regla. Pero digamos que cada excepción se estudia particularizadamente y sobre todo se estudia el impacto que pueda tener en el entorno, que pueda generar.

EC - Cuando se autorizan excepciones también se exigen contrapartidas; ¿por qué en estos casos ustedes creen que las contrapartidas no son suficientes? Menciono uno de los casos, el proyecto que está previsto en el predio Lobos, ubicado en avenida Roosevelt y la rambla Batlle Pacheco; allí se prevé una torre de 23 pisos, cuando lo permitido eran 17 pisos. Para autorizar la mayor altura se les ha solicitado a los inversores que disminuyan el factor de ocupación del suelo; la obra será cinco pisos más alta pero ocupará un área de suelo significativamente menor a la que permite la ordenanza municipal, ampliando el espacio verde. Estoy tomando elementos de una nota hoy en el diario El Observador. ¿Esas compensaciones no son suficientes?

NL - En algunos casos sí. Ya le dije que no voy a hablar puntualmente de ninguno de los proyectos. Las excepciones deben ser estudiadas en cada caso, además no siempre hay una contrapartida de algún tipo. Lo fundamental es que todos los vecinos de Maldonado podamos tener una instancia de discusión sobre qué departamento queremos tener y en función de eso ver si la ordenanza y la normativa actuales necesitan algún tipo de modificación. Creemos que sin duda la necesitan porque como un ser vivo una ciudad siempre está atada a cambios, entonces no podemos ser tan rígidos en nuestro pensamiento, pero que todos podamos tener reglas claras para poder actuar de esa forma. Y no sólo los arquitectos, también los inversionistas, los inmobiliarios. Necesitamos tener reglas claras para poder trabajar de una forma adecuada.

EC - Ese proceso de diálogo que usted está reclamando seguramente no es breve, insume meses y por lo tanto implica postergar y quizás incluso dejar sin efecto algunos de estos emprendimientos que desde la Intendencia se entiende que son muy positivos para el departamento, en particular para Punta del Este, por el dinamismo que van a generar en la construcción, por los puestos de trabajo que la obra misma va a estar demandando y por los que se generarán después cuando los proyectos estén funcionando. ¿Qué responde a esa inquietud?

NL - Primero que nada que nosotros estamos trabajando y abogando por la discusión de este tema desde hace mucho tiempo, por ejemplo en agosto pasado organizamos conjuntamente la Liga de Fomento de Punta del Este, la Asociación de Inmobiliarios de Punta del Este, el Centro de Hoteles y Restoranes de Punta del Este y la SAU una mesa redonda a la que invitamos a los ediles de la Junta Departamental; por supuesto que hubo uno de cada bancada con representatividad. Allí se dio una instancia de diálogo muy interesante y los ediles quedaron comprometidos a trasladar todas las inquietudes que se plantearon al ámbito legislativo municipal.

Por suerte tenemos ya la importante noticia de que el viernes pasado la Junta empezó a tocar un tema que nos preocupa desde hace muchísimo tiempo, que es la ordenanza de hoteles. Dentro de la normativa de Maldonado existe una ordenanza de hoteles que era demasiado permisiva, no tenía limitación de altura para lo que fueran establecimientos hoteleros. Ese tema ya se está tratando en la Junta a los efectos de corregirlo.

En cuanto al tema preocupante para todos, que es el trabajo de la gente de Maldonado...

EC - En el conjunto de esos 12 proyectos están en juego 150 millones de dólares de inversión.

NL - Sí, pero le voy a decir algo: durante el año 2004 se presentaron solicitudes para 320.000 metros cuadrados de construcción en el departamento de Maldonado, superficie que supera, casi duplica, la media normal del departamento, que según algún técnico municipal es de 200.000 metros cuadrados. Eso sin considerar ningún tipo de proyecto especial. Creo que se está tergiversando la necesidad de trabajo en Maldonado y eso sí se está manejando como una herramienta política, y no sé si está bien utilizada.

EC - Usted está señalando que el impulso que ya hay en marcha en el sector de la construcción es suficiente como para no tener que apurarse y aprobar proyectos de los cuales el departamento pueda arrepentirse. Digamos que ese es el razonamiento.

NL - Exactamente.

EC - ¿Pero cuándo podría terminar demorando la discusión para la elaboración de esas normas claras, que no den lugar a confusiones y dudas en el futuro? ¿Cuánto podría implicar de postergación para estos proyectos?

NL - No lo sabría decir. Este decreto, por ejemplo, tiene un plazo de vigencia que termina junto con el actual gobierno departamental, o sea en junio, julio, cuando asuman los integrantes del nuevo gobierno departamental, ya va a caducar. Estamos hablando de algo muy puntual.

En cuanto al tema de la mano de obra, que todos conocemos muy bien en Maldonado, durante los dos booms de la construcción que tuvimos en los años 70 y 80 se generaron muchísimas fuentes de trabajo que trascendieron lo departamental, o sea que se ocupó toda la mano de obra de la construcción del departamento y asimismo vino un montón de trabajadores del resto del país que al terminarse esas puntas altas en la gráfica de la construcción quedaron asentados aquí y generaron asentamientos en el cinturón urbano. No sé si ustedes lo conocen, pero aquí en el departamento de Maldonado tenemos el asentamiento más grande del país, que se llama Maldonado Nuevo, que se generó justamente por el aluvión de gente que vino a trabajar.

Entendemos que el ritmo del trabajo de la construcción en Maldonado debería ser parejo, que pueda dar trabajo a toda la gente que vive en el departamento actualmente. Yo que estoy viviendo acá, estoy vinculada al gremio de la construcción y le diría que el año pasado toda la mano de obra calificada estaba trabajando. Obviamente que hay que tratar de mantener esto, pero no en detrimento de la calidad de vida y el medio ambiente del departamento. Habría que balancear todo y ponerlo en tela de juicio.

EC - Justamente a propósito de plazos o de procedimientos, para terminar, el doctor Daniel Hugo Martins, que es experto en derecho administrativo, sostuvo en un informe jurídico que lo que aprobaron la Junta Departamental y la Intendencia de Maldonado no son permisos de construcción sino una respuesta favorable a la consulta previa a la presentación de los permisos. Lo mismo aclaró el secretario general de la Intendencia, José Real, quien dijo: "Los permisos no han sido concedidos aún, la comuna declaró viables los proyectos pero no autorizó su construcción. Las consultas de viabilidad no otorgan permiso de construcción, para eso hay que hacer otros trámites, no consultas". ¿Por qué ustedes ya están buscando la impugnación, sin esperar a ver si los permisos se otorgan o no?

NL - Obviamente no soy experta en términos legales, pero había plazos para poder presentar los recursos en contra de estos decretos -porque en realidad lo que impugnamos son decretos de la Junta Departamental-. Obviamente, como muy bien decían el arquitecto Real y el doctor Martins, esto después tiene que seguir el curso burocrático correspondiente, no solamente obtener los permisos municipales que correspondan sino en algunos casos permisos también del Ministerio de Medio Ambiente. Eso no está hecho todavía, pero digamos que los plazos reales para recurrir estos decretos vencían ayer u hoy, por eso se trató de llegar dentro de los plazos correspondientes para ver si podemos cortar con estos decretos.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe