En diálogo con La Mañana de El Espectador, el jefe comunal expresó que le explicó a la gente que lo que se firmó es "por el momento, un acuerdo de intención de construcción de una segunda planta de UPM" y "hay que tener muchísima paciencia" ya que este emprendimiento "nunca va a poder iniciarse antes del 2020, 2021, con mucha suerte". De todos modos reconoció que en la zona donde se construiría la planta, ya han aumentado precios de propiedades y alquileres.

Vidalín agregó que apoya y valora la negociación que llevó adelante el gobierno nacional para que UPM concrete su inversión.

El intendente nacionalista también manifestó que hay otra zona que le interesa destacar. Se refirió al "noroeste de Cerro Largo y el noreste de Durazno", que abarca las localidades de Arévalo, La Paloma y Blanquillo.

"Ahí ya hay muchísimo movimiento, porque la materia prima se encuentra en esa zona. Fundamentalmente en la región de Arévalo. Entonces diariamente transcurren por esos caminos decenas de camiones a los cuales hay que brindarle servicios", manifestó Vidalín. "A los conductores hay que brindarles servicios, ya sea de gastronomía, de hospedaje, mecánicos…esa zona poco a poco se viene preparando, viviendo el actual presente, y anhelando lo que será un futuro más venturoso", añadió.

Con respecto a Durazno ciudad y a Tacuarembó ciudad, "todavía estamos fríos", manifestó Vidalín, quien agregó que en su departamento hay muchos reclamos sobre empleo, "con alquileres deprimidos".

"Debemos aprovechar la firma de este acuerdo para, entre otras cosas, mejorar todo lo que tiene que ver con la educación", sentenció.

Para las obras que se necesitan "vamos a trabajar junto" con el gobierno nacional, dijo y agregó que esta misma semana mantuvo reuniones con autoridades del MTOP por el transporte carretero y ferroviario. "El transporte ferroviario nos va a permitir aliviar nuestras rutas principales y en particular la ruta 5".

En lo que tiene que ver con lo medioambiental, Vidalín dijo que el "Río Negro está totalmente contaminado".

"Todo lo que tiene que ver con los productos fitosanitarios y plaguicidas llegan al río a través de sus afluentes porque no tenemos un control adecuado", manifestó.  Añadió que la contaminación también llega desde Bagé, Brasil. Al respecto expresó su esperanza que UPM ayude a mejorar las condiciones del río.