Franzini: "en Uruguay no hay moral de progreso"
Un tercio de los jóvenes uruguayos de entre 18 y 29 años tienen deseo de emigrar del país, cifra que asciende si se tiene en cuenta los sectores de mayor formación educativa, según un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la Udelar.
Para hablar de ello estuvieron en La Tertulia de este jueves en La Mañana de El Espectador, la directora ejecutiva de la Consultora 'Cifra', Mariana Pomiés, la escritora Mercedes Vigil, y el dirigente del Partido Colorado, José Pablo Franzini.
Pomiés dijo que esta realidad no es algo nuevo, sino que viene desde hace varios años, y que tiene que ver con las expectativas de la población en cuestión. "A medida que aumentan los bienes económicos y la comodidad, también aumentan las expectativas. Desde Uruguay es muy difícil alcanzar oportunidades, porque por más que nos vaya bien, seguimos siendo un país de tres millones, que está lejos del desarrollo. Le damos a nuestros jóvenes formación, en algunas carreras mejor que en otras, y generamos el deseo de seguir, y acá no hay posibilidades", enfatizó.
"Para un país chico es bueno que sus habitantes salgan, vean y vuelvan, pero lo que me preocupa más es tratar que vuelvan. El país debería generar políticas para promover el retorno de estas personas formadas. Hay una etapa de la vida en que la gente pretende volver", agregó la tertuliana.
Por su parte, Franzini opinó que cambiaron muchas cosas, donde "la vara económica ha subido y por eso la gente más preparada siente que acá está topeada. En Uruguay no hay moral de progreso", pero a su vez, apuntó al costo afectivo que genera emigrar.
Vigil hizo una comparación de la situación de los jóvenes uruguayos y los jóvenes europeos, donde los segundos tiene mayores posibilidades de consumo con iguales empleos, y esto es lo que "seduce" a los primeros.