La posible fusión entre AT&T y Time-Warner
En el mundo del derecho de la competencia y en Estados Unidos en particular, desde hace varias semanas se está hablando de un sólo tema: la posible fusión entre la empresa de telecomunicaciones AT&T y el grupo Time-Warner. Es que el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que comenzará una acción legal para detener la fusión, por considerar que generará un efecto negativo para los consumidores. La tensión sigue creciendo porque la semana pasada el Juzgado que analizará el tema anunció que podemos esperar una resolución para el próximo mes de abril. Para explicar de qué trata esto estuvo en La Mañana de El Espectador el abogado Alfonso Vilaboa, integrante del departamento de defensa de la competencia del Estudio Posadas, Posadas & Vecino, desde la Universidad de Georgetown en Washington DC.
En primer lugar sería bueno que nos explicaras un poco en quiénes son los actores involucrados.
-Bueno, los actores en este asunto son tres: AT&T, Time-Warner y el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
AT&T es tal vez la empresa de telecomunicaciones más grande de Estados Unidos y se dedica principalmente a ofrecer servicios de telefonía y conexión a internet. Cabe aclarar que aquí, cuando uno contrata un servicio de internet para su casa, a través de él recibe también televisión por cable.
Por otro lado está Time-Warner, uno de los grupos de contenido televisivo más grandes del mundo, que controla, entre muchos otros, a HBO, la cadena de noticias CNN y la franquicia de "Harry Potter".
Y finalmente está el Departamento de Justicia, que junto con la FTC (Federal Trade Commission), son los encargados de investigar y perseguir las ofensas al derecho de competencia.
¿En qué consiste entonces la fusión y qué es lo que el Departamento de Justicia está haciendo al respecto?
-El asunto es que AT&T pretende comprar todo el grupo Time-Warner, en una operación de 85 billones de dólares. Como resultado tendríamos a una de las empresas de telecomunicaciones más grandes del país, controlando a una de las empresas de contenido televisivo más grandes del país.
Como pasa también en Uruguay, cuando se proyectan negocios de este tamaño, las empresas participantes deben notificar al Departamento de Justicia y a la FTC, quienes se encargan de investigar la transacción y verificar que no tenga enfectos anticompetitivos. Lo que ocurrió en este caso es que el Departamento de Justicia entiende que los tiene y en entoces somete el caso al Poder Judicial, quien tiene la última palabra para decidir si la fusión procede o no.
¿Y cuál es el efecto que la fusión podría tener para los consumidores, de acuerdo al Departamento de Justicia?
-Ahí es donde el tema se pone interesante, porque históricamente, las fusiones que han sido denunciadas como anticompetitivas eran fusiones entre competidores (fusiones horizontales). Ahí el efecto anticompetitivo es muy claro: dos sujetos que deberían estar compitiendo para generar productos mejores y más baratos para los consumidores en un mercado determinado, dejan de hacerlo y se unen. Luego, si son lo suficientemente grandes (es decir, dominantes en su mercado) se genera una suerte de monopolio de hecho.
Ahora, este caso es diferente, porque AT&T no genera contenidos, sino que presta los medios para que los contenidos sean vistos; mientras que Time-Warner es un grupo netamente de contenidos.
Pero eso es lo interesante: el departamento de justicia dice que como resultado de la fusión, los consumidores van a perder lo que llaman ¨neutralidad de la red¨, en el sentido de que el mismo sujeto que te presta los medios para que veas televisión en tu casa, va a tener un interés económico directo en que veas sus contenidos y no los de los competidores. Ese es el argumento central del Departamento de Justicia y es un asunto que no ha surgido a nivel judicial aún, asique habrá que ver que ocurre en abril.