Pascale: la no apertura del corralito mutual beneficia al prestador y perjudica al que paga
El Ministerio de Salud anunció la semana pasada que suspenderá la apertura del corralito mutual previsto para febrero de 2018, con el fin de evitar casos de intermediación lucrativa.
Para analizar este asunto estuvieron La Tertulia de este lunes en La Mañana de El Espectador, Marcelo Pereira, Graziano Pascale y Selva Andreoli.
Según explicó el ministro de la cartera, Jorge Basso, a partir del próximo año quienes deseen cambiarse de mutualista deberán justificar las razones con una nota presentada ante la Junta Nacional de Salud (Junasa), que aceptará traspasos únicamente por motivos económicos, por cambio de domicilio o por disconformidad con el prestador de servicios.
Esta decisión se debe a la existencia de instituciones de salud que ofrecen dinero a cambio de que los usuarios cambien de prestadora.
Según Andreoli hay dos visiones sobre este asunto. Una es "el derecho de los usuarios, que debe respetarse", y la otra es "el derecho del Ministerio de ser rector de un mecanismo que de alguna manera ha mostrado vicios y deformaciones".
La tertuliana se manifestó en contra de las tres razones que establecerá el Ministerio de Salud para solicitar el traspaso de prestadora, en referencia a lo que dijo que "el libre derecho a elegir debe estar".
Pereira opinó que "es cierto que lo que muchas veces es racional desde el punto de vista empresarial no lo es desde el punto de vista sanitario. El sistema tiene contrapartidas que muchas veces son complicadas en la regularización".
"Este sistema de la carta tiene varias complicaciones, entre ellas que cuando uno quiere dejar una institución porque no está conforme con el servicio, tiene que acusar formalmente a la institución, se hace una investigación del asunto, y si el resultado final es que no te podes ir porque el Estado entiende que no corresponde, quedas en la institución después de haberte enfrentado a cara descubierta. (…) La política de salud pública es necesaria, el mercado no resuelve la salud pública, sino la salud de los ricos", agregó el tertuliano.
Por otro lado Pascale dijo que "el sistema es incomprensible porque lo de la insatisfacción es una cuestión totalmente subjetiva e intransferible. ¿Cómo voy a justificar que estoy insatisfecho? ¿Cómo puede haber alguien, fuera de mi conciencia que puede juzgar mi insatisfacción? Es una cosa diabólica, perversa. Es una monstruosidad que el Estado sea juez de mi insatisfacción".
"El problema es el corralito, porque si todo el año cada uno pudiera elegir lo que se le da la gana, al final del día todo se equipara. Si cada uno pudiera hacer lo que le da la gana, en cualquier momento del año, no habría ningún problema. Esto es consecuencia de un híbrido que mezcla lo peor del socialismo con lo peor del capitalismo, porque el Sistema Integrado de Salud se paga con un impuesto que es una extracción que es una especie de derivación o agregado del impuesto a la renta. Se regula en perjuicio de quien paga el impuesto y en beneficio del prestador. Acá estamos atendiendo el interés de la empresa médica. Es una cuestión dirigida, en la cual uno pierde la libertad", enfatizó el tertuliano.