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La limpieza de una ciudad cuesta dinero... y educación

El periodista Diego Fischer maravillado por la limpieza de Punta del Este reclamó en una nota que publicó El País que "el intendente de Maldonado Enrique Antía le explicara cómo se hace, al intendente de Montevideo Daniel Martínez". Pero no tengo buenas noticias para Fischer. Porque lo que él vio en el balneario esteño es obra de un larguísimo proceso que llevó 27 años y ha costado muchísimo dinero.

El servicio de recolección de residuos por una empresa privada fue implementado por primera vez en 1991 por el entonces intendente Domingo Burgueño. Con los sucesivos gobiernos fueron cambiando las empresas y también la calidad del servicio. Que, por ejemplo, durante el primer gobierno de Antía fue espantoso.

La empresa que cubre el servicio ahora, lleva 10 años y ha transcurrido en tres períodos de gobierno, dos de ellos de diferente signo.

Todo el servicio de limpieza está privatizado. La recolección de residuos domiciliarios lo hace una empresa; el barrido de calles y mantenimiento de espacios públicos lo realizan varias cooperativas con diferentes áreas asignadas; el servicio de papeleras callejeras está a cargo de otra empresa.

Durante todos estos años se fue generando la cultura de responsabilidad social y, más allá de que todavía sobreviven pequeños focos, en general los ciudadanos han asumido que mantener limpia la ciudad también es responsabilidad suya.

Pero esto no es gratis. La recaudación anual de Maldonado ronda los 150 millones de dólares. Aproximadamente el 10% de ese monto, es decir unos 15 millones de dólares, cuesta el estado de pulcritud. Recordemos que Maldonado tiene 160.000 habitantes y durante el verano llegan otras 500.000 personas.

Con estas cifras en la mano, ahora haga usted el cálculo de cuánto podría costar la recolección privada en Montevideo. Y sobre todo cuantos años podría llevar generar la cultura social de ciudad limpia.