Entrevistas

Estol: la situación de Bella Unión puede repetirse en otras zonas

La epidemia de hepatitis en Bella Unión revela que la marginalidad de varias zonas de Uruguay hace que muchas enfermedades encuentren las condiciones para propagarse, reconoció el director nacional de Salud, Diego Estol. "Lenta y progresivamente hay que empezar a reintegrar a estos grupos que han ido quedando marginados y no tienen las condiciones básicas de servicios", afirmó. El jerarca explicó cómo se intenta frenar una epidemia que, dijo, seguirá aumentando.

(Emitido a las 7.34)

EMILIANO COTELO:
La hepatitis en Artigas, sobre todo en Bella Unión, es una situación que ha generado preocupación en estos últimos días, entre otras cosas porque tiene como uno de sus escenarios a los asentamientos de Las Láminas y Las Piedras, lugares que fueron tristemente célebres el año pasado a raíz de las cifras alarmantes de mortalidad infantil y desnutrición. Cifras que una vez conocidas dieron lugar a distintas campañas de recolección de fondos y también de aportes de donaciones, una de ellas impulsada desde radio El Espectador.

Tras detectar que el brote epidémico de hepatitis en Bella Unión se habría expandido por el contacto entre los afectados, las autoridades sanitarias, que viajaron en el fin de semana a Artigas, decidieron tomar nuevas medidas para impedir la diseminación.

Vamos a dialogar con el doctor Diego Estol, director nacional de Salud, en el Ministerio de Salud Pública (MSP), que se encuentra aún en Artigas.

DIEGO ESTOL:
No, ya estamos de regreso en Montevideo, llegamos a las 4 de la mañana de Artigas.

EC - ¿Con qué panorama se encontró?

DE - En la línea de reflexión que usted planteaba le puedo decir que la situación global en Las Láminas y en los asentamientos, producto de lo que usted mencionaba y de toda una cantidad de acciones que se tomaron a lo largo del año específicamente en ese lugar, apoyos solidarios –usted mencionaba lo que la radio había hecho, y le digo más: concretamente en una casa vi el efecto de lo que ustedes han hecho, así que eso es verdad, lo vimos–, la situación en ese sentido está mejor. Esto quiere decir que los indicadores de desnutrición y una cantidad de cosas más que estuvimos analizando –incluso estuvimos trabajando con la doctora Elena Curbelo– muestran que ha habido un efecto muy positivo y objetivamente la mortalidad infantil documentalmente ha disminuido en esa zona. Eso es un capítulo.

EC - ¿Usted va a poder aportar números más adelante?

DE - Estamos analizando eso con las nuevas autoridades para dejar datos, pero en ese sentido hay mejoras sustantivas. Incluso estuvimos viendo los temas de peso y bajo peso en los niños, y las tablillas y los indicadores revelan que la situación está mejor.

EC - Pero lo que hablábamos la semana pasada con la doctora Curbelo es que si bien evidente y afortunadamente se ha podido avanzar en nutrición, sobre todo en los niños, esos niños y sus familias continúan viviendo en asentamientos y por lo tanto las condiciones de infraestructura para el desarrollo de la vida distan mucho de ser las ideales y permiten que en determinadas circunstancias terminen siendo caldo propicio para, por ejemplo, una epidemia de hepatitis.

DE - Estoy de acuerdo. Ayer tuvimos con las comisiones del barrio, con la doctora Curbelo, las autoridades de salud de la zona, la Intendencia y la gente de OSE. Fue una larga jornada de conversación, de discusión y de tratar de llegar a algunos puntos en común. ¿Qué pasa? El lugar de Las Láminas también ofrece una cantidad de dificultades muy especiales para poder resolver temas de fondo como lo es el del saneamiento. Ahí hay un tema de discusión en el que voy a entrar en este momento, porque es lo fundamental: habría que trasladar ese barrio a otra zona y hay diferencias de opiniones entre el barrio, las autoridades y lo que los técnicos recomiendan.

EC - Parece claro que se necesita un plan de viviendas definitivas que sustituyan al asentamiento. La cuestión es dónde se hace esa nueva construcción.

DE - Ya se está concretando. Yo anoche, producto de esta situación, hablé directamente con el ministro de Vivienda, quien este martes estará firmando un convenio para empezar la construcción de unas viviendas con saneamiento y todas las condiciones básicas a una distancia de unos 800 metros de donde está el asentamiento actual. Esto resolvería el tema de saneamiento de Las Piedras, el nuevo barrio estaría pegado a Las Piedras.

Pero hay que respetar una opinión, hay que ver lo que está diciendo la gente del barrio, porque cuando uno se sienta con ellos, discute y entiende... Es un proceso que están haciendo ellos mismos. Ayer se avanzó muchísimo en ese contexto.

EC - Muchos de los habitantes de Las Láminas no quieren ser trasladados.

DE - Exactamente. El tema de Las Láminas es, primero, que es muy plano, no permite hacer saneamiento; por otro lado, a unos 30-40 centímetros debajo de la capa de piedra es todo un macizo rocoso que imposibilita hacer ningún trabajo de saneamiento porque habría que trabajar con martillo neumático, cuyo costo sería inabordable e implicaría solamente canalización, un costo de 200.000 y pico de dólares. Es mi visión, lo hemos discutido con ellos, les vamos a aportar más información, es algo que tienen que procesar.

EC - Yendo a la hepatitis en sí, ¿qué fue lo que usted quiso examinar en el lugar?

DE - Está unido a estos temas. De todas formas la situación es que seguramente –y de acuerdo a toda la información que hemos procesado; ayer seguimos trabajando hasta las 10 de la noche con la gente– hubo una serie de casos iniciales. Se hizo una encuesta persona por persona, casa por casa, con un gran apoyo de las autoridades locales de salud de Bella Unión y con la colaboración de 25 auxiliares de enfermería de entidades públicas y privadas que trabajaron con nosotros. En cuatro horas se pudo relevar todas las personas para ver características, situación, contactos, alimentación, fuentes de agua, saneamiento y tras el análisis pensamos que hubo una serie de casos iniciales –que también estamos analizando y vamos a seguir analizando en el día de hoy– que determinaron que por vinculaciones familiares o de otro tipo –porque concurrían al mismo lugar, por jugar juntos, por visitar familiares– se fue determinando la situación de la enfermedad.

EC - Usted dice que el foco se trasmitió por contacto personal.

DE - Ésa es nuestra idea, que hubo una diseminación horizontal de contacto persona a persona. Incluso hemos seguido que el niño tal que se encuentra en tal lugar, visitó al primo que estaba en tal lugar que estaba con hepatitis, o ese niño jugó con tal en tal situación. O sea que tenemos una situación de diagnóstico epidemiológico. Evidentemente toda esta situación está asentada sobre lo que usted decía: poco acceso a agua potable en algunos lugares... Es muy interesante que en alguna línea de casas que tienen acceso a agua potable, no tienen ningún caso de hepatitis, y de repente a 20 metros hay todo otro grupo de casas que no tienen agua potable y tienen cuatro o cinco casos de hepatitis.

EC - El oyente montevideano, por ejemplo, de Canelones o de otros puntos del país, puede preguntarse: ¿estamos ante un hecho preocupante realmente? Para empezar, desde el punto de vista cuantitativo, ¿cuántos casos hay confirmados?

DE - 134 casos.

EC - Pero van a ir confirmándose más en estas horas.

DE - Seguramente sí. Pero le digo una cosa para que la gente de todo el país entienda, yo he hablado permanentemente desde el jueves pasado de que esto no es un mensaje para Bella Unión y Artigas solamente, es un mensaje para todo el país. Yo les decía a los pobladores de Las Láminas ayer: ustedes no son los condenados de la Tierra, los estigmatizados. El tema es que Las Láminas despertó una situación el año pasado y la puso en el mapa nacional como un tema preocupante por el que hay que seguirse preocupando. Pero es parecido a lo que podemos encontrar en barrios de Montevideo, en la vía férrea de entrada a Mercedes, en algunas zonas de Paysandú, en algunos barrios de Maldonado, en algunas zonas de las ciudades fronterizas. El tema es que lenta y progresivamente –porque no se va a resolver de un día para el otro, por ninguna administración– hay que empezar a reintegrar a todos estos grupos que han ido quedando marginalizados, que como son asentamientos irregulares no tienen las condiciones básicas de servicio, de saneamiento, agua potable, etcétera, porque lo único que se necesita es una situación de un virus que entra a una zona y en ese sentido encuentre condiciones propicias para propagarse.

EC - Sí, quizás son consideraciones obvias y elementales, pero el crecimiento, el desarrollo de los asentamientos en el territorio nacional era, es evidentemente, una bomba de tiempo.

DE - Exactamente, y no solamente con el tema hepatitis; a principios del verano lo dijimos: pueden aparecer otros tipos de enfermedades emergentes, hay condiciones para otras cosas, diarreas, contaminación alimentaria, etcétera. ¿Por qué digo esto? Porque todos los años tenemos brotes contenidos de hepatitis A en todo el territorio nacional, en todos los departamentos, en todos lados; el asunto es que cuando se les agrega eso, condiciones culturales, ambientales, habitacionales, vulnerabilidad y costumbres que la gente tiene -que es un tema que tenemos que empezar a trabajar, no para criticar, para estigmatizar, sino para ayudar, entender y transformar–, por esas cosas en esa zona se dio una situación muy especial.

EC - Estamos hablando de hepatitis A, y quizás la gente tenga confusión entre hepatitis A, B, C; ¿cuán dañina es esta hepatitis?

DE - La hepatitis A es de trasmisión fecal-oral, o sea de las materias fecales y de la boca. Esto implica que una persona infectada que va al baño, hace sus necesidades y no se lava bien las manos contamina alimentos o contamina a otra persona y eso va a la boca, eso implica la posibilidad de diseminación de este virus.

EC - Eso en cuanto al contagio. ¿Y en cuanto a la gravedad?

DE - En general es de evolución benigna. Hay casos como el de la niña que fue trasplantada, que tuvo una hepatitis fulminante en la ciudad de Bella Unión, que después fue derivada a Salto y de allí a un trasplante en Buenos Aires...

EC - Hubo que hacerle un trasplante de hígado.

DE - ...esa niña está volviendo al país en los próximos días. Pero también, una hipótesis: ¿esa niña puede volver adonde vivía, que es un asentamiento? Se gastaron miles y miles de dólares para resolver el tema. Que no quiere decir que no los merezca, los merece...

Ésa es una situación excepcional de evolución a una hepatitis muy agresiva. La hepatitis A en general es autocontrolada en su evolución, evoluciona bien; es más, el 90 y pico por ciento de casos de la ciudad de Bella Unión está siendo tratado en el ambiente domiciliario, en sus casas.

Esto surge también de la encuesta, yo personalmente participé en la encuesta, visitamos casos y en algún lugar me encontré un niño jugando al fútbol, en otro encontré otro niño que no estaba haciendo reposo y les preguntaba si se les habían hecho indicaciones, si se les dijo cómo tenían que actuar, y la gente me decía: "Sí, sí, ¿pero qué quiere que haga?". De vuelta, no es estigmatizar o criticar de una forma fácil, tenemos que cambiar conductas, tenemos que ayudar a entender para cambiar conductas con educación.

EC - ¿Y en cuanto a medidas inmediatas?

DE - Lo que se logró ayer es muy importante en ese sentido. OSE se comprometió y efectivamente ya está haciendo una serie de cosas. En la zona de Las Láminas se van a completar las 215 canillas de agua potable, poco menos de una en cada casa, ya van 120 puestas en el barrio. Ya le digo: dificultad para hacer las perforaciones, para poner los caños, etcétera, por la característica de la piedra. OSE también se comprometió –y ayer estuvo su presidente trabajando con nosotros, recorriendo los barrios y hablando con la gente– a resolver un tema muy importante en Bella Unión, que es dónde están las cámaras de decantación donde se hace el tratamiento definitivo de los residuos, que están correctamente hechas, es lo que corresponde y lo que hay que hacer, pero también, temas conductuales, de actitud, de educación... los niños van a bañarse en esos lugares.

EC - Sí, hay gente que pesca y niños que se bañan.

DE - Yo les preguntaba a los niños, hablé con ellos, en forma informal recorrí los barrios y los niños me decían: "Cuando nado ahí, nado con la cabeza fuera del agua". ¿Entonces uno puede decir que es una cosa que no tiene sentido, que es inaceptable? No, los uruguayos tenemos que entender que tenemos que cambiar actitudes, que tenemos que trabajar con la gente y que hay mucha gente que ha sido marginalizada, tenemos que entender qué pasó y volver a reintegrarla a la sociedad en su conjunto. No se arregla con guardias –hay guardias–, no se arregla poniendo alambrados, son cambios de conducta. Igual se va a poner todo un perimetral de vuelta –creo que es la cuarta o quinta vez que se pone un alambrado para evitar que la gente entre–, en el tiempo también hay problemas en ese sentido. Pero por lo menos se va a poner un alambre especial perimetral en esa zona.

El otro tema es que cerca de los barrios de Las Láminas y Las Piedras está la decantación, donde se llevan los residuos de las barométricas, a unos 900 o 1.000 metros de estos asentamientos. Las barométricas que recogen los residuos de toda la ciudad por parte de la Intendencia los vuelcan en ese lugar; en definitiva muchos de ellos llevan el virus de la hepatitis. A ese lugar la gente y los niños iban a pescar, por más explicaciones que se daban. Eso se va a eliminar, se va a poner una guardia permanentemente para que nadie vaya, y por otro lado se está haciendo el estudio para trasladarlo al lugar donde están las lagunas de decantación de OSE.

Por otro lado, ya estaba estipulado, lo dijo el presidente de OSE, se está adjudicando planificadamente el saneamiento ambiental para una serie de barrios de Bella Unión. En Bella Unión, aunque parezca mentira, sólo el 26 por ciento de la ciudad tenía saneamiento. Y es también la situación de muchas ciudades pequeñas del interior.

Entonces hay todo un trabajo que hay que seguir haciendo y que va a llevar no cinco años sino diez, quince años de trabajo permanente y conjunto que pasa por seguir generando la infraestructura de saneamiento y de agua potable, seguir integrando estos grupos de población al ambiente: vivienda saludable, y por otro lado el MSP apoyando en todas las campañas de educación para cambiar conductas.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe