La Audiencia Opina

Sobre la convivencia entre animales y personas en los espacios públicos

(Mensaje enviado el lunes 14 de febrero de 2005)

Vivo en el Parque Rodó. Tengo un hijo de 4 años. Me encantan los animales, pero el Parque, todo, desde el lago hasta la plaza Dionisio Diaz, está llena de perros. Grandes, chicos y medianos; y por lo tanto, de todas sus necesidades.

Hace un tiempo fuimos con un grupo de niños a la fuente que queda frente al Casino. Llegó un señor con su perro. Los niños, bicheros todos, se largaron sobre el perro a jugar.

El señor dijo: - Cuídenlos porque muerde y yo no me hago cargo.

Lo miré y le dije: -Entonces, ¿nosotros tenemos que atar a nuestros hijos al ceibo para que los perros puedan andar sueltos sin morder?

Esta es una anécdotas de tantas. ARACA LA CACA, es nuestra consigna cuando salimos a hacer mandados o cuando nos sentamos dabajo de un árbol o en el césped del parque. Ya no llevamos a nuestros hijos al arenero de la plaza Dionisio Díaz, (queda detrás del Defensor), porque, temprano en la mañana, hay varias personas que llevan a sus perros como si fueran niños a jugar al arenero, donde hacen sus necesidades. Yo misma tuve que limpiar una caca con una bolsa de nylon.

Creo que una ciudad debe ser una convivencia pacífica, ni tiranía de animales ni de niños, ni de viejos, ni de medianos. CONVIVENCIA, pero me parece que no podemos vivir rodeados de caca. No dejamos que nuestros animales hagan sus necesidades dentro de nuestra casa, ni sobre nuestras camas, entonces: ¿por qué sí en el arenero donde juegan los niños? ¿Por qué sí en el pasto donde podemos hacer un pic-nic una linda tarde de verano, otoño, invierno o primavera?

Espero que no haya que llegar a lo que pasó en Buenos Aires, -en donde los niños empezaron a tener trastornos en la vista debido a bacterias o algo así causadas por escremento de animales, en los areneros de las plazas [contado por Dolina]- para que nos demos cuenta de que no se puede vivir en una ciudad sucia. Aparte, del peligro para la salud. Yo sé que la gente no cría a los perros para morder. Pero son perros, los niños se mueven de un lado para el otro, los perros intentan jugar, los niños se asustan y sin querer los perros los pueden morder. O, los perros se asustan de los niños y los muerden. O como sea.

Es un tema muy difícil. Pero creo que todos debemos tomar conciencia de que no podemos tener un parque en el que dominen los perros. Es para todos los seres humanos. Viejos (de los cuales nos olvidamos), jóvenes y niños. Y, por qué no, perros pero en una convivencia pacífica.

Además, yo no hago limpiar a nadie la necesidades de mis hijos ni de mis animales. ¿Por qué debo limpiar la caca de otros animales, de los cuales no me hice responsable, de mi vereda, para que mi hijo y sus amiguitos puedan jugar?

Muchas gracias por escucharme.
Leticia Chifflet