Entrevistas

Preocupa migración interna hacia Maldonado

La Intendencia Municipal de Maldonado y todos los candidatos a ocuparla después de mayo están preocupados por un flujo migratorio que no cesa hacia ese departamento. El posible nuevo "boom" de la construcción alienta a sectores carenciados de otras zonas del país a radicarse en ese departamento, incluso ocupando predios previstos para realojar asentamientos originados años atrás. Crónica del corresponsal, Marcelo Gallardo.

(Emitido a las 8.45)

EMILIANO COTELO:
"El boom constructor en Maldonado generó tres asentamientos por día", decía un título el sábado en el diario El País. "El mercado es implacable, a veces la necesidad crea realidades y a veces las realidades crean una necesidad, y el posible boom de la construcción que se avizora en Punta del Este ha determinado ya una importante corriente migratoria hacia el departamento", agregaba la nota.

Antes de Semana de Turismo comenzaron a formarse asentamientos en las zonas periféricas del gran Maldonado, llegaron a ser tres o cuatro por día las espontáneas instalaciones que la Policía local y la Intendencia debieron reprimir. Por el momento el fenómeno parece no querer atenuarse, según dijo Walter Menéndez, asesor de la comuna.

Marcelo Gallardo, el autor de la nota, es también nuestro corresponsal en Maldonado.

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Marcelo, estamos hablando de un nuevo empuje en materia de asentamientos en Maldonado.

MARCELO GALLARDO:
Sí, vamos a recordar que el departamento vivió una dinámica muy particular en materia de migratoria interna del país, que no se da en otros lugares; algunos dicen que se puede estar dando en Ciudad de la Costa.

Vamos a ver algunos datitos de arranque. Según el censo de 1996 Maldonado tenía 127.512 habitantes y los datos del censo de 2004 que se conocieron sobre fines del año pasado dicen que la población del departamento estaría ubicada en 140.192 habitantes.

EC - ¿O sea?

MG - Casi 13.000 habitantes más en el período intercensal. Se da otro fenómeno en Punta del Este y Maldonado, sobre todo en Punta del Este y su zona de influencia turística, que es que toda temporada turística tiene siempre algún efecto residual en materia de datos migratorios, en el sentido de que mucha gente viene a hacerse la temporada y luego, viendo las posibilidades que hay, se termina quedando. Eso explica hasta la vida propia de algunas instituciones.

El caso de la Policía es muy particular: la jefa, todos los directores y la mayor parte de los subdirectores –estamos hablando de los primeros diez cargos de importancia en la Jefatura de Policía del departamento– son de Artigas, Treinta y Tres, Montevideo, ninguno es nacido en Maldonado, lo que habla de que la gente llega, viene por algún período, viene en pase en comisión si es un ente público o viene a buscar trabajo, se queda.

EC - Tú remarcas que es casi una característica del departamento el recibir población por distintas circunstancias.

MG - En los últimos 30 años ha sido un fenómeno constante, todos los años pasa algo. Algunos decían que en los años 60 en Uruguay la gente que tenía un poder adquisitivo un poco mayor y tenía que salir a buscar otros horizontes emigraba a Australia, Europa, Estados Unidos, y los que tenían menos posibilidades iban a Argentina y Brasil. Después vino todo el fenómeno de migración política. Ahora las personas con menor preparación desde el punto de vista de los oficios, algún tipo de profesión, ya no tienen la posibilidad de irse a Argentina o Brasil por la situación que viven esos países, entonces mucha gente que antes el país expulsaba hacia afuera, hacia la zona de la región, ahora está viniendo y eso explica que Maldonado haya duplicado su población en los últimos cuarenta años, o sea que el crecimiento ha sido explosivo.

EC - La Intendencia Municipal de Maldonado (IMM) y las autoridades todavía están procurando ordenar los resultados de los empujes anteriores en cuanto a asentamientos: el barrio Kennedy, por mencionar el ejemplo más notorio y polémico.

MG - Sí, incluso se han generado nuevos. Algunos datos señalan que casi el 20 por ciento de la población del departamento estaría viviendo en torno a esas zonas, por ejemplo el barrio Kennedy, El Placer, en Maldonado Nuevo; en algunos lugares ya ha sido solucionado el problema, se han tirado abajo esas casas y se le ha dado alguna solución a la gente. También se ha construido en la zona de Cerro Pelado, en Piriápolis, en Laguna del Sauce, en la Capuela, donde este tipo de formas ha tenido un crecimiento bastante importante, de gente que no tiene otras posibilidades de acceder a la vivienda.

Cada temporada tiene un efecto, absolutamente todas lo tienen; quizás las de los años 2001 y 2002, cuando explotó Argentina –aquí la crisis se notó muy fuerte porque obviamente Punta del Este depende mucho de lo que ocurra del otro lado del Río de la Plata– pueden haber generado un efecto menor, pero siempre acompañó ese crecimiento constante. Maldonado fue captando compatriotas que han venido de todos los departamentos, lo que ha generado una población muy dinámica.

¿Qué ha ocurrido en los últimos tiempos? De esto habla el sociólogo Walter Menéndez, que es asesor legal. En los últimos tiempos se ha generado una intensa actividad por el lado de la construcción, solamente en el año 2004 se presentaron permisos para construir 306.000 metros cuadrados, una cifra muy importante. El pico máximo de construcción en la historia del departamento se dio en 1978, cuando el famoso boom que le dio la particularidad que presenta hoy Punta del Este con una cantidad de grandes edificios en la zona de la península y de la playa Mansa, en ese año se gestionaron unos 700.000 metros cuadrados, no todos se llegaron a construir pero buena parte sí. Entonces, lo que ocurrió en 2004 entra en la estadística dentro de los valores más importantes que ha habido.

Dentro de ese fenómeno está toda la construcción, tú has visto con tus propios ojos lo que está ocurriendo en la zona al este del arroyo Maldonado, con una cantidad de fraccionamientos muy importantes donde se está construyendo. Eso obviamente está impactando en el mercado de la construcción, sobre todo en el tema laboral; hay empresas que han tenido que salir a buscar operarios fuera del departamento, conozco una empresa muy grande que tiene por lo menos dos o tres grandes emprendimientos aquí en Punta del Este que ha tenido que salir a reclutar personal fuera del departamento.

EC - Para completar este panorama están los grandes proyectos especiales, esos que han obtenido autorizaciones extraordinarias de la Junta Departamental y de la Intendencia –varios de los cuales han dado pie a impugnaciones que se están discutiendo en el departamento–, que generan una expectativa mayor aun.

MG - Sí, estamos hablando de más de 300 millones de dólares en obras. La magnitud de la inversión es muy importante y se ha generado una discusión en el departamento, en la que han participado operadores políticos en los medios de comunicación, sobre si Maldonado está en condiciones de soportar de vuelta un aluvión como el que ocurrió en los años 80 cuando el famoso boom de la construcción de fines de los años 70. ¿Qué va a ocurrir con la mano de obra?

En la época de la dictadura, por ejemplo, los gobiernos militares de Maldonado exigían a las empresas construir una especie de barracones al norte de la capital departamental, por la ruta 39, donde tenían que vivir los obreros. O sea se exigía a las empresas constructoras, para evitar este tipo de impacto desde el punto de vista humano de la llegada al departamento, que armaran unos grandes barracones –algunos de los cuales todavía están– donde los obreros tenían que vivir.

EC - Una decisión muy discutible, muy chocante, pero sin duda más ordenada. Ese es el único detalle que se le puede mencionar a favor.

MG - Bueno, si es que una dictadura puede tener algo bueno...

EC - No, obviamente, eso está fuera de discusión.

MG - A ese extremo se llegó por aquellos años. Por supuesto que en un país donde existen libertades individuales eso de tener a los obreros viviendo en barracones colide con todo tipo de normas de sentido común.

EC - ¿Cómo está manejando esta intendencia este nuevo contexto?

MG - Como dice el sociólogo Menéndez, se está generando una serie de asentamientos todos los días, es un tema francamente incontrolable.

EC - Esas casas precarias se están instalando en terrenos que estaban siendo preparados, incluso con los servicios correspondientes, para realojar a gente que se iba a desplazar desde asentamientos que se quiere eliminar.

MG - Como que les ganaron de mano de una manera irregular. Ese tema está preocupando a todos los candidatos a la Intendencia, algunos de la izquierda han manifestado su preocupación porque como se cree que en Maldonado los dólares crecen en los árboles, los que viven en el departamento simplemente tienen que hacer el esfuerzo de estirar el brazo y arrancar alguno para vivir, es una especie de mito que se ha generado, por lo menos mucha gente lo ve así. Y es todo lo contrario, aquí la situación es muy grave. Basta recordar que en 2002 la tasa de desempleo alcanzó el 24,6 por ciento de la población económicamente activa, cuando los diarios de Montevideo titulaban con que el desempleo era récord y hablaban de 19 y algo por ciento, aquí en Maldonado estaba cinco puntos arriba. Creo que solamente Treinta y Tres lo superó.

La realidad aquí no es de un departamento floreciente, es un departamento que tiene problemas sociales terribles, con gente que está pasando mal, entonces es necesario que todo el mundo se ponga las pilas para tratar de evitar que esto vuelva a ocurrir. Tampoco se le puede negar a una persona buscar un mejor horizonte, ningún uruguayo puede decirle a otro: "No, tú estás viviendo mal en Artigas, no puedes venir a Maldonado porque acá tenemos unos problemas bárbaros". Por suerte estamos en un país donde la gente puede circular en forma libre, pero es muy complejo. Incluso han existido denuncias penales sobre personas que se han instalado en esos terrenos, y la Justicia Penal, en vez de instruir una denuncia por delito de intrusión, de apropiación de algo ajeno, ha pasado todo a la órbita civil para que se transforme en desalojos, entonces lleva un tiempo mayor que el que puede tomar una resolución de la Justicia Penal de decretar un auto de procesamiento contra alguien que tomó por mano propia un terreno que no le corresponde y que en principio iría a manos de personas que han pasado por todo un proceso de selección.

Dicho sea de paso, la izquierda, la oposición, ha dicho que se ha utilizado una forma de clientelismo político para la adjudicación de viviendas aquí. Se ha notado que algunas soluciones habitacionales de los años 90 no fueron directamente para personas que estaban con problemas de vivienda sino incluso para funcionarios municipales que tienen un ingreso normal, entonces se ha acusado a la administración –sobre todo en la época de Domingo Burgueño y las siguientes– de haber actuado por clientelismo político.

El viernes pasado la IMM radicó una denuncia penal contra un encargado de área de vivienda y dos funcionarias, a las cuales se las separó del cargo y se les retuvo la mitad del sueldo, en virtud de que a juicio de la administración existen irregularidades muy graves en lo que hace a la adjudicación de viviendas que deben ser investigadas a fondo por la Justicia Penal.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe