Entrevistas

Proponen cambios en prescripción de fármaco abortivo

Proponen cambios en prescripción de fármaco abortivo

La Policlínica de Asesoramiento ginecológico del Hospital Pereira Rossell logró en un año y medio de abierta la reducción total de las muertes por abortos mal hechos. "Pasamos de ser el hospital donde tristemente venían a morir, al hospital donde vienen a buscar alternativas", dijo Leonel Briozzo. Ahora estudian cambios en la prescripción del Misoprostol, un medicamento que puede interrumpir el embarazo. La restricción impuesta a este remedio es "una hipocresía brutal", dijo. La mujer con recursos lo consigue pero la humilde "pasa una angustia que puede poner en riesgo la situación que está viviendo".

(Emitido a las 7.46)

EMILIANO COTELO:
Ayer Subrayado, de Canal 10, dio a conocer un informe en el que entre otras cosas se informa de la intención del grupo de profesionales que trabaja en la Policlínica de Asesoramiento ginecológico del Hospital Pereira Rossell de impulsar cambios en la forma de utilización en hospitales y mutualistas de un medicamento llamado Misoprostol. Este fármaco puede ser empleado para producir el aborto antes de las diez semanas de gestión.

Esa iniciativa está en estudio por parte de ese grupo de profesionales y se proyecta presentar un borrador a esos efectos ante el Ministerio de Salud Pública (MSP). De eso nos interesa conocer detalles, para lo cual quizás convenga ubicar algunos antecedentes.

Para ello, estamos en diálogo con el doctor Leonel Briozzo, médico ginecólogo, profesor adjunto de ginecotocología en el Hospital Pereira Rossell.

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Doctor Briozzo, recordemos qué es exactamente este servicio en el Pereira.

LEONEL BRIOZZO:
El servicio que comenzó a funcionar durante el año 2004 en el Pereira Rossell es el impulsado desde el año 2001 por el grupo Iniciativa Sanitaria Contra el Aborto Provocado en Condiciones de Riesgo, que es una coalición que apoyó una propuesta de asesorar a las mujeres que deseaban interrumpir el embarazo antes del aborto y asesorarlas posteriormente para que continuaran con medidas anticonceptivas. Nos proponíamos básicamente disminuir el riesgo del aborto inseguro, la muerte materna y la enfermedad causada por los abortos hechos en condiciones de riesgo.

EC - ¿Cuánto tiempo lleva funcionando el servicio?

LB - Podríamos hablar por un lado desde 2001, porque nosotros nacimos como grupo el 10 de julio de 2001, y luego tuvimos un impulso, un espaldarazo institucional muy fuerte durante 2004, ya que en agosto de ese año el MSP, la autoridad sanitaria de entonces, aprobó las iniciativas sanitarias y las convirtió en norma oficial, con lo cual lo que nosotros estamos haciendo es una obligación del sistema de salud en todo el territorio nacional.

EC - ¿Cuáles son lo números que ustedes manejan hasta ahora como evaluación, como balance de la gestión que vienen desarrollando?

LB - Números concretos: desde 2001 hasta ahora ha venido disminuyendo la mortalidad materna por aborto provocado en condiciones de riesgo, que era la principal causa de muerte materna en el decenio 1992-2002. Ha disminuido francamente y estamos en condiciones de decir que en el último año y medio o sea, en los 18 meses que han transcurrido desde que comenzamos a hacer el servicio de asesoramiento en el hospital, no ha ocurrido ninguna muerte materna por esta causa en el Pereira Rossell. Además, han disminuido francamente, hasta ser prácticamente una rareza, los abortos hechos en condiciones de alto riesgo que llevaban a operaciones muy complicadas, mutilaciones y enfermedades en las mujeres, esterilidad por supuesto, por lo que implicaban esos tratamientos.

EC - Sí, abortos que por supuesto se realizaban fuera del hospital, pero cuyas consecuencias terminaban teniendo que tratar ustedes.

LB - Exactamente. Pasamos de ser, como decíamos, el hospital adonde tristemente venían a morir las mujeres, al hospital adonde vienen responsablemente a buscar alternativas. Efectivamente podemos decir que ya no mueren mujeres, o al menos esa es la tendencia. Nos falta tener una consolidación de este proceso porque estamos en un equilibrio muy inestable.

EC - En este cuadro, ¿cómo ingresa el análisis que ustedes están haciendo a propósito del Misoprostol?

LB - El asunto concreto es que durante el año 2004 llevamos una estadística de aproximadamente 500 mujeres que consultaron en el servicio, de las cuales más del 90 por ciento utilizó esta medicación para interrumpir el embarazo. Hemos visto una dificultad notoria en las mujeres de más bajos medios socioeconómicos, de menos recursos económicos y de acceso a este servicio de salud para conseguir el Misoprostol, lo cual ha generado todo un mercado –nos comentan las pacientes que vemos habitualmente– que nos parece sumamente inconveniente por lo que implica.

EC - Recordemos que el Misoprostol es en realidad un medicamento indicado para tratamientos de tipo gastroenterológico.

LB - Para la úlcera, básicamente.

EC - Pero administrado de determinada manera puede provocar el aborto.

LB - Exacto, antes de las diez semanas de gestación se utiliza en los países con legislación liberal con respecto al aborto para interrumpir el embarazo, sustituyendo así los métodos quirúrgicos que se utilizaban hace decenios.

EC - ¿Cómo está reglamentada su venta en Uruguay?

LB - En Uruguay es un medicamento de venta sumamente controlada, su uso está prohibido durante el embarazo porque puede provocar el aborto o el parto prematuro, antes de tiempo, y requiere una receta especial expedida por un gastroenterólogo o eventualmente un médico de medicina general. Pero su venta es muy controlada tanto a nivel sanatorial como de farmacia.

EC - De todos modos, como usted mismo estaba relatando recién, termina utilizándose a los efectos del aborto.

LB - Sí, los números son clarísimos, el 95, 97 por ciento de las interrupciones de embarazo que hemos analizado en pacientes que consultan en el hospital se hace por ese método, que por otra parte es el más difundido a nivel internacional.

EC - Pero si se necesita receta a esos efectos, ¿qué hay que entender? ¿Que el médico que libró la receta correspondiente faltó a la verdad?

LB - No, creo que las recetas no se libran, que el medicamento se trae de la frontera, de Brasil, donde es de venta libre, en parte de Paraguay; hay diferentes estrategias para conseguirlo. O se pueden conseguir recetas para su indicación original y luego utilizarlo con estos fines; eso no se puede saber a priori.

Lo que sí sabemos y nos preocupa, como siempre nos ha preocupado este tema, es la hipocresía brutal y la diferencia brutal que existe entre una mujer pobre que resuelve interrumpir el embarazo y una mujer que resuelve interrumpir el embarazo pero tiene recursos. La que tiene recursos se hace la receta, consigue la medicación y no hay problema; la que es pobre y no tiene recursos muchas veces tiene que tener un trajinar, una angustia, problemas muy serios que pueden poner en riesgo ya no su vida, sino la situación que está viviendo y por la cual está buscando una alternativa. En base a eso estamos estudiando posibles alternativas.

EC - ¿Concretamente en qué están pensando?

LB - Las posibilidades son tres: una es mantener el régimen actual de restricción de la comercialización de Misoprostol, que está llevando a esta situación que denunciamos de problemas para las mujeres más pobres.

EC - Perdón, ¿qué precio tiene en el mercado local?

LB - Se comercializa en sachets de 40 comprimidos que salen alrededor de 4.000 pesos, lo cual lo hace de difícil acceso para las mujeres más humildes, se les cierra un camino por ese lado también.

EC - Yo lo interrumpí; una alternativa es dejar el régimen actual.

LB - Exacto; una es dejar el régimen actual, con esta situación que vemos: claramente se logra conseguir el medicamento, surte su efecto porque no mueren las mujeres ni existen las enfermedades que existían como consecuencia del aborto provocado, pero se somete a la mujer más humilde, con más dificultades, a un trajín que no es demasiado adecuado.

Otra posibilidad es ir a un sistema de venta más libre, que por un lado tiene el beneficio hipotético de que se podría acceder a él fácilmente, pero tiene un riesgo sobre el que alertamos: en los lugares donde es de venta libre y la mujer no tiene por qué consultar, puede llevar a que se utilice de mala manera o fuera de los plazos adecuados, con lo cual puede aumentar, como decía antes, la cantidad de partos antes de tiempo, algo sumamente inconveniente sobre lo cual tenemos que prevenir, porque nuestra función es también proteger la vida del feto.

Y la tercera posibilidad, que sería quizás una alternativa pero que hay que estudiar muy bien porque es bastante difícil cambiar la forma de comercialización de un fármaco, por todo lo que implica, sería que fuera de venta fraccionada a nivel hospitalario o sanatorial bajo prescripción médica.

EC - Usted decía que el envase que se comercializa habitualmente tiene 40 comprimidos, ¿pero cuántos se necesitan a los efectos de provocar un aborto?

LB - Lo que está reportado en las citas internacionales es que con cuatro comprimidos antes de las nueve o diez semanas se logra la interrupción del embarazo en el 97 por ciento de los casos. Entonces si se vendiera a nivel sanatorial u hospitalario con receta deberíamos controlar estrictamente el uso, que fuera hasta determinada edad y por otro lado podrían acceder a él las mujeres que tienen más dificultades.

EC - En esta última hipótesis se estaría reconociendo que esas recetas estarían destinadas efectivamente a provocar un aborto.

LB - Ése es el problema de fondo, por lo cual estamos estudiando el tema y por supuesto que todavía no estamos ni cerca de tener una propuesta clara dentro de nuestro grupo, porque eso implicaría un cambio en el planteo que estamos haciendo, tendríamos que hablarlo con la Facultad de Medicina, con el Sindicato de Médico y con la Sociedad de Ginecología. Lo que cambiaría en este aspecto, si nosotros expedimos la receta, sería eso, por lo tanto tendría implicancias legales muy obvias, y hasta ahora Iniciativa se ha mantenido siempre en el marco legal como todas las políticas de prevención del daño.

Es algo similar a cuando uno ayuda a los individuos que utilizan drogas intravenosas proporcionándoles jeringas limpias para que no se trasmitan el sida con jeringas usadas. Siempre ponemos el ejemplo de la droga porque es el socialmente más comprensible, la gente dice "ah, es como...". Por ese lado viene, pero realmente todavía no tenemos una propuesta clara, la estamos discutiendo primero en el grupo pero abriendo la discusión desde el punto de vista legal, bioético y también farmacológico.

EC - ¿Están discutiendo entre ustedes o ya han tenido algún grado de intercambio con el MSP, por ejemplo?

LB - Con el ministerio no hemos tenido todavía ningún intercambio. Estamos trabajando muy juntos, sobre todo con la Dirección del hospital, en lo que concierne a la organización del Servicio de Promoción de Salud Sexual y Reproductiva, a los servicios de anticoncepción, de prevención del aborto de riesgo, de violencia sexual y doméstica, pero específicamente este tema es una idea que estamos manejando y todavía no sabemos cuál sería la mejor situación para plantearla.

EC - ¿Tampoco se han fijado plazos?

LB - No, estamos trabajando.

EC - Tengo aquí algunos mensajes desde la audiencia. Lorena dice: "Yo tomo el Misoprostol porque tengo problemas gástricos y nunca me piden receta en la farmacia".

LB - Mire qué dato, seguramente es una forma diferente de contralor en la farmacia donde lo compra Lorena.

EC - ¿Usted tiene conocimiento de estas variantes?

LB - Sí, hay. En Uruguay hay muchas variantes con respecto a eso. También hemos visto que muchas veces depende de otras condiciones, hasta del aspecto de la mujer que va a buscar esa medicación a una farmacia. No me extraña demasiado lo que dice Lorena, es una de las situaciones que se dan. Es lo que pasa siempre cuando hay una medicación que tiene una alta demanda, como eventualmente es esta, y un difícil acceso.

EC - Nos volvemos a comunicar cuando ustedes lleguen a alguna conclusión y en todo caso presenten la solicitud correspondiente a las autoridades.

LB - Siempre es un placer y una obligación conversar con ustedes. Quiero que sepan que el rol de la prensa en este tema ha sido trascendente para informar a la población, cada vez que hablamos en la prensa se multiplican las consultas en el hospital y fuera del hospital de mujeres que están viviendo esta situación tan difícil. No es fácil para nadie.

Notas asociadas:
MSP asesorará a mujeres decididas a abortar. Entrevista con Leonel Briozzo. (12.08.2004)

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe