El jerarca explicó a La Mañana de El Espectador que el INAU inició una investigación administrativa que dictaminará cómo se llegó a esta situación, donde los jóvenes convivían con ratas, había camas y baños insuficientes, y donde los adolescentes eran obligados a dormir en el suelo y calentar el agua en latones.

En la misma línea, explicó que "ya se venían tomando medidas" para el cierre de El Tribal. "Tenemos los elementos hoy para que estas cosas no ocurran" en otros centros, añadió.

"Nada de esto justifica que hayan hogares sucios y que haya falta de suministros porque la institución tiene los mecanismos para resolver esto inmediatamente. Y las razones por las cuales esto ocurrió la estamos investigando, porque yo tengo las mismas sorpresas que tienen ustedes", puntualizó.

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