En lo que va de este año se llevan registrados en todo el país 157 homicidios. Según lo que afirma el Ministerio del Interior, la mitad podría explicarse por ajustes de cuentas entre  delincuentes. 

La Policía y la Fiscalía decidieron crear un núcleo de investigación para abordar, justamente, una "guerra" entre bandas que conmueve a las ciudades de San Carlos, el Chuy y Minas, en un fenómeno hasta ahora desconocido en el país. 

A su vez y desde octubre del año pasado se produjeron 29 explosiones en cajeros automáticos en las que, según datos del Ministerio del Interior, los ladrones lograron hacerse con un botín de US$ 1,5 millones. 

Datos como estos se han vuelto comunes para los uruguayos, al punto que para muchos dejaron de llamar la atención. 

En paralelo a la información que divulgan las autoridades, la Fundación Propuestas se dedica a relevar todos los hechos de este tipo, en un suerte de diagnóstico alterno que, muchas veces, difiere de lo publicado a nivel oficial. 

 "Cuando nos vienen a rapiñar no nos preguntan a quién votamos. Todos estamos expuestos", recordó Guillermo Maciel, el director de una organización vinculada al Partido Colorado.

Un fenómeno que, lejos de estar reducido a Montevideo, se extiende ahora a amplias zonas del interior.

Entre otros problemas,Maciel habló de la baja resolución de homicidios por parte de la Policía, que pasó del 80% en 2011 al 50%, según cifras oficiales. "La mitad de los homicidios quedan impunes, eso es gravísimo", advirtió.

El director de la Fundapro adjudicó el hecho a los efectos de la reforma que eliminó, en 2012, la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Montevideo, que a pasó a estar comprendida en las nuevas zonas operacionales de la ciudad.

Maciel aplaudió el aumento en el Presupuesto del Ministerio del Interior, aunque observó la falta de resultados. Evidentemente, se trata de un problema de gestión.

"Bonomi está atornillado", concluyó.