Más de 260 mil estudiantes, docentes y egresados pasaron este miércoles por las urnas para elegir a sus delegados en los órganos de co-gobierno de la Universidad de la República. Los resultados, se presume, comenzarán a a conocerse en esta jornada. 

Unas elecciones que se dan en un momento particular: comienza la discusión de la Rendición de Cuentas y la UDELAR, como otros organismos estatales, deberá elaborar un presupuesto con la esperanza de contar con el visto bueno del sistema político. Los antecedentes de los últimos años no permitirían albergar demasiadas esperanzas. 

Por otra parte, este año se conmemoran dos hechos importantes: los cien años del Manifiesto de Córdoba y y el sesenta aniversario del movimiento que derivó en la aprobación de Ley Orgánica de la propia Universidad de la República. 

En los últimos días hubo un debate en Montevideo entre distintos actores universitarios de la región, con el objetivo de articular una visión común a nivel continental sobre la educación superior para enfrentar un desafío: la "mercantilización de la enseñanza". 

Un planteo al que se ha referido en las últimas semanas el rector de la Universidad de la República, Roberto Markarian. 

Los comicios de este miércoles fueron "una buena muestra de que los uruguayos respetan el sistema electoral. Que haya tanta gente involucrada en la dirección del institución causa orgullo" dijo, en la Zona Central de este jueves.

El rector ha venido hablando sobre el fenómeno de la "mercantilización" de la enseñanza y los problemas de acceso a la educación superior. En ese sentido citó datos concretos: el 58% de los estudiantes universitarios viene de los sectores econonómicamente mejor posicionados de la sociedad. Apenas el 3% llega de los sectores más pobres. 

Markarian remarcó que, salvo Primaria, el sistema educativo superior se va concentrando cada vez más en los segmentos más altos, en la medida que hereda las "ineficiencias" en cuanto a la democratización de la enseñanza, una situación que, dijo, va cada vez peor. 

"Debe haber un gran esfuerzo para corregir algo que, en parte, obedece a factores culturas. 

El rector, cuyo mandato finaliza en setiembre, habló de su voluntad de ser reelecto. "Tengo ganas de seguir y hay gente que quiere que siga, pero no voy a hacer campaña cuatro meses antes de las elecciones. Quiero terminar las cosas que prometí hacer", afirmó. 

Markarian fue consultado sobre dos temas particular. Uno de ellos fue la ley de Riego, contra la cual varias organizaciones sociales, entre ellos los docentes y funcionarios de la universidad que dirige se sumaron a la campaña para derogarla a través de una campaña de firmas. 

Sin entrar a analizar el fondo del asunto, el rector consideró que la reglamentación será crucial para enmendar "algunos errores y aspectos mal concebidos" que, se marca, tiene la normativa. Aclaró que ni a nivel personal ni como institución se tiene posición sobre el tema. 

Markarian fue interrogado a su vez sobre la realización de la pericia que la Facultad de Ingeniería, a la cual él perteneció, deberá hacer por orden judicial para determinar si hubo sobrecostos en la construcción de la planta de bioetanol de Alcoholes del Uruguay (Alur) en Paysandú. 

El fiscal de Crimen Organizado, Luis Pacheco, accedió al pedido del abogado denunciante, Gustavo Salle, de reactivar la causa luego de haber dispuesto su clausura al concluir que no se pudo determinar eventuales delitos, admitiendo que la pericia que pudo haberlos determinado no se realizó por un tema económico. 

El magistrado mencionó en su momento un costo de US$ 360 mil. 

Consultado, Markarian dijo que el estudio llevará varios meses, y aseguró desconocer cómo se hizo para calcular su costo. "Me suena caro" afirmó, señalando que otras pericias realizadas por la Facultad significaron poco más de US$ 100 mil. 

El rector admitió que la relativa Alur sea, probablemente muy compleja y requerirá el aporte de técnicos extranjeros.