La sección del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) encargada de evaluar la calidad de la Encuesta Continua de Hogares , que controla el trabajo de campo y los índices,  "hace más de un año que no está trabajando" y sus funcionarios fueron trasladados a otras áreas "que no tienen que ver con las cuestiones para las que los contrataron".

Esta y otras denuncias fueron realizadas por la Asociación de Empleados de Estadística y Censos en la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados a principios de este mes.

"Los trabajadores del INE están sometidos a importantes situaciones de estrés laboral y a carencias de elementos necesarios para llevar a cabo su tarea", afirmaron los funcionarios ante los legisladores.

La denuncia ha tenido muy poca repercusión a nivel político. Como otros casos, los diputados se limitaron a tomar nota y pasaron a recibir otros planteos.

No es ninguna novedad que para evaluar la calidad de las políticas públicas vinculadas a la pobreza se necesita que el trabajo del INE sea confiable y asegura buenas condiciones en la realización de sus estudios.

¿Es esto posible en el marco de la actual situación denunciada por los trabajadores?

Es fue la interpretación que, a nivel público, hubo de las expresiones del sindicato.

"En ningún momento ponemos en tela de juicio la calidad de los datos de los productos del INE", aclaró en la Zona Central de la Rompkbzas, Jorge Ludzcanoff. " Hay un compromiso de los compañeros, del primero hasta el último", sostuvo.

Según declaró, la Encuesta Continua de Hogares se sigue realizando. De todas formas, muchos trabajadores de campo han sido derivados a otras tareas, que no son específicas de control de calidad.

"Hay una sobrecarga general en todas las secciones. Falta personal y hay una sobrecarga mental y psicológica de los encargados de relevar los datos", afirmó.

El dirigente alertó sobre el hecho de que en el INE se trabaja con información muy importante, lo que somete a los funcionarios a un stress laboral muy importante.

Según el sindicato, se cuenta tampoco con condiciones de trabajo adecuadas para los que realizan labores de campo. No se les proveé de botas de goma, pilots o paraguas para los días de lluvia. En algunos casos deben asumir, incluso, el costo del transporte para realizar su tarea.