Esta muestra, que permanecerá abierta gratuitamente al público hasta el 24 de agosto, está compuesta por ocho trabajos de diversos artistas internacionales.

Uno de ellos es Al_Térico, una "instalación sonora-visual" compuesta por las artistas uruguayas Juanita Fernández y Mariana Martínez, que muestra el comportamiento del pájaro tero.

Según comentó Fernández a Efe, esta obra es fruto de una investigación sobre el canto y el comportamiento de esta ave sudamericana.

"Es una instalación sonora que consiste en unas chapas galvanizadas con una forma de laberinto que están inducidas con transductores de sonido, o sea, que las chapas se transforman en parlantes", destacó la artista.

Fernández también explicó que en toda la sala se oye es una "pieza musical de doce minutos construida solo con el material del canto de este pájaro".

También detalló que para ella exponer en un antiguo centro penitenciario es una forma de "destilar" y "reciclar" lo que "hay impregnado en las paredes del centro".

Mientras tanto, para Fernando Foglino, artista uruguayo que también forma parte de esta trigésima temporada, pero que ya ha expuesto en el EAC en otras ocasiones, el tiempo que lleva abierto este espacio como museo ha "curado las heridas" que dejó tanto el centro penitenciario como el centro de menores.

"Yo hoy en día expongo en las instalaciones del espacio contemporáneo sin tener en cuenta para nada que aquí hubo una cárcel", declaró a Efe el artista.

Foglino presenta esta vez "La Meditación", una obra que gira en torno a una escultura de nombre homónimo que hace un siglo se vino a Uruguay de Florencia (Italia) para decorar el barrio de Carrasco.

A raíz de unas obras, la pieza fue desplazada y hacía "más de 60 años" que el sistema municipal no sabía dónde estaba. Foglino la reubicó gracias al azar y a una investigación profunda, pero, cuando la encontró, la hermosa estatua de una mujer ya no tenía ni pies ni manos.

Sin embargo, el artista fue capaz de reconstruir las extremidades de destruidas gracias a fotos que mostraban como durante el siglo pasado la estatua miraba a La Rambla sobre un pedestal de mármol.

En vez de reconstruirle los pies y manos en un material perenne, el creador optó por hacerlas de hielo, para que así el público reflexione sobre el tiempo.

Según explicó Foglino, esta idea le vino de una escena de la película Roma (1972), del director italiano Federico Fellini, en la que se ve como unos antropólogos descubren una villa romana escondida con unos "frescos fabulosos" bajo la ciudad.

"Ellos entran y empiezan a mirar todas esas paredes fascinantes y el aire que entra del exterior empieza a destruir todo ante los ojos de ellos", detalló el artista.

El escultor también destacó que a raíz de esta exposición "La Meditación" volverá a sentarse frente a La Rambla con su cuerpo totalmente reconstruido.

Otra de las obras que se exponen en el EAC es un puzle gigante de colores vivos en las que no todas las piezas encajan a la perfección, del brasileño Sandro Ka, o "Me caí sobre un diente flojo y perdí una baldosa", de la creadora franco-argentina Nepheli Barbas.

Además de los ocho trabajos que se exponen en las diversas salas de la planta baja del centro cultural, durante esta nueva temporada en el subsuelo trabajarán hasta el 15 de julio catorce artistas e investigadores en régimen de residencia. EFE