"Sumate a la campaña dejando tu video con un mensaje para María; María, te estamos acompañando. Vamos a estar con vos hasta que se haga justicia", publicó Amnistía Internacional Uruguay en la red social Twitter.

El 7 de este mes, la Suprema Corte de Justicia (SCJ) desestimó el recurso de revisión interpuesto por la defensa de la madre de una niña de seis años que debía ser restituida a España por disposición del Tribunal de Apelaciones de Familia de 1° Turno y el Juzgado Letrado de Familia de 8° Turno, indica un comunicado publicado en la web del Poder Judicial.

Por esta razón, la mujer (conocida públicamente solo como "María") y su hija viajarán este lunes a España, donde el padre de la pequeña tiene una orden de restricción, por lo que no se les puede acercar; el juicio continuará en ese país.

María grabó un audio de agradecimiento a todos los que la apoyaron en Uruguay, que fue difundido por Amnistía en Twitter y Facebook, en el que critica a la Justicia local.

"Cuando fue la sentencia, la verdad que los días siguientes fueron terribles, de mucho sufrimiento, pero a partir de todos estos mensajes que estamos viendo, porque mi familia también está en todo esto, estamos alucinados, con más fuerza que nunca", afirmó la mujer en el audio.

María añadió: "En este momento pensé que iba a estar muy, muy mal y nerviosa y al contrario, cada mensaje me está dando fuerzas para poder afrontar la etapa que viene".

La mujer dijo que, gracias a la campaña, ahora no se siente sola, tras haber sufrido "un sentimiento de injusticia terrible y extremo sobre todo cuando se trata de tu hijita".

En octubre pasado, la SCJ había suspendido de forma temporal la orden de restitución de la niña al país donde nació, España, aceptando así el recurso de revisión presentado por la defensa de la mujer, quien llevaba en ese momento una batalla judicial desde hace más de un año, cuando denunció que su hija pudo haber sido abusada sexualmente por su padre.

En abril de 2016, la mujer viajó con la pequeña desde España a Uruguay para pasar unos días de vacaciones, por lo que el padre, de quien María está separada, autorizó que la niña permaneciera esos días en el país, pero la estancia se alargó más de lo previsto.

Ya en ese mismo viaje, la niña hizo unos dibujos que alarmaron a la madre, y una vez que aterrizaron en Montevideo y transcurrieron varios días, la niña siguió comportándose de manera extraña: se negaba, por ejemplo, a abrazar a cualquier miembro de la familia que fuera hombre, según el relato de María.

"Mi plan no era quedarme acá, yo iba a volver a España (tras las vacaciones) y me iba a mudar con mi hija, lo íbamos a arreglar legalmente", dijo María a esta agencia en octubre pasado refiriéndose a la separación del padre de su hija.

Sin embargo, María suspendió el viaje y acudió a varias psicólogas, cuyos diagnósticos mencionaron señales de que la niña pudo ser víctima de abuso sexual; fue entonces cuando decidió quedarse en Uruguay.

El hombre, por su parte, denunció a María por presunta sustracción de la niña y pidió la restitución de su hija a España, pues solo había autorizado que la menor viajara fuera del país durante unos días de vacaciones.

Asimismo, el hombre negó las acusaciones de abuso sexual.

María denunció, además, en un juzgado de violencia doméstica amenazas supuestamente emitidas por su expareja a través del teléfono y en redes sociales y recibió protección policial para ella y su hija en junio de 2017.

Pero un fallo judicial en diciembre del año pasado concluyó que la permanencia de la niña en Uruguay era irregular y ordenó retornarla a España.

En ese mismo mes, un Tribunal de Apelaciones confirmó la sentencia, pero tomó en cuenta las denuncias de abuso sexual y recomendó a las autoridades españolas garantizar la seguridad de María y de su hija con medidas como una orden de alejamiento para el padre. (Sputnik)