Así lo expresó a Efe el responsable de Satellogic en Uruguay, Fabricio Borsellino, quien desde hace tres meses está al frente de la filial de esta empresa, que a principios de este año fue elegida como una de las tres más innovadoras de América Latina por la revista especializada Fast Company.

La compañía, fundada por los argentinos Emiliano Kargieman y Gerardo Richarte, también tiene sedes en Buenos Aires, Barcelona, San Francisco y Tel Aviv, aunque en Montevideo se ubica la planta dedicada a la manufactura y ensamblado de los satélites.

Zonamerica se presentó como un lugar propicio por su exoneración impositiva, así como su cercanía a Buenos Aires y al Aeropuerto de Carrasco para instalar la planta, que trabaja bajo estrictos controles de seguridad ambiental.

"Tenemos un área limpia. Se hace un filtrado de partículas -aunque no al nivel de un laboratorio biomédico- que corresponde a una clasificación de 100.000 partículas por metro cúbico", aseguró Borsellino.

A la entrada de Satellogic, una gran vidriera muestra a los trabajadores operando en la planta, con guantes, tapabocas y túnicas especiales para evitar cualquier tipo de contaminación.

"Una vez que se integra el satélite en esa zona limpia, se pone adentro de una caja que es cerrada y presurizada con nitrógeno. Eso se sube a un avión y se manda al lanzador", detalló el ingeniero, al tiempo que agregó que los satélites suelen despegar al espacio desde China o Rusia.

Pese al imaginario, los satélites que se construyen en la planta ubicada en Uruguay se asemejan en tamaño a una lavarropa, dentro del segmento de microsatélites, categoría que va desde los 10 hasta los 100 kilogramos.

Estos aparatos -que demoran unos 10 meses en construirse, aunque este tiempo se prevé disminuir a 1 mes- pesan alrededor de 70 kilos, viajan a 25.000 kilómetros por hora y demoran cerca de 90 minutos en dar vuelta la Tierra.

La finalidad de Satellogic no es vender los satélites, sino ofrecer a sus clientes la información que recaban los dispositivos, que permiten tomar imágenes con una precisión de un metro de distancia.

"Nos diferenciamos porque llegamos a un metro de resolución por pixel, que es muy bueno para las dimensiones y el tamaño que manejamos, así como el costo", señaló Borsellino.

Por otra parte, aseguró que los dispositivos que se construyen en esta planta -de 800 metros cuadrados y en la que trabajan más de 20 personas- cuentan con cámaras hiperespectrales, que permiten diferenciar los espectros de luz, el estado de una cosecha, según la luz que emite una planta, algo que los vuelve especialmente atractivos para organizaciones que desarrollan agricultura de precisión.

El plan es que en los próximos años la empresa cuente con 300 satélites de bandera uruguaya volando en el espacio, cifra que ubicaría al país como uno de los cinco con más aparatos de este tipo en órbita.

Como la vida útil de cada satélite es de tres años, la empresa planea producir 100 por año para asegurar el recambio y mantenerse al día en materia de tecnología.

Satellogic cuenta -por el momento- con seis satélites construidos en Zonamerica orbitando en el espacio, con nombres originales como "Milanesat", así como otros en homenaje a las mujeres pioneras de la ciencia. EFE