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Museo de Memoria en antigua sede de detención de dictadura

Museo de Memoria en antigua sede de detención de dictadura

Una línea cronológica, que va desde el 28 de junio de 1966 -cuando se produjo el golpe de Estado en Argentina del general Juan Carlos Onganía- hasta el 2018, recorre las dos plantas del que fue un antiguo centro de tortura y que se transformó en el primer sitio de memoria en Uruguay.

Con la "línea del tiempo" se pretende dar "un contexto histórico" para que los visitantes comprendan la "vulneración de los derechos humanos" que se vivió durante la dictadura cívico-militar (1973-1985) en Uruguay, según la presidenta del Instituto Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo, Mariana Mota.

La información que cuelga de las paredes de estas salas relata la historia de un grupo de 24 uruguayos detenidos en 1976 en Buenos Aires.

"Acá lo que se está narrando específicamente es lo que ocurrió en este sitio, que fue un centro de detención y la sede de Servicio de Información de Defensa (SID), un organismo coordinador y director de las políticas represivas en la época de la dictadura, tanto en el país como fuera", detalló a Efe Mota.

La experta señaló que este espacio -que ahora está lleno de textos, fotos y vídeos testimoniales de los entonces secuestrados- es un "sitio que tiene una historia viva", ya que podrá "modificarse" gracias a otros relatos.

"Lo que pretendemos es que la gente que venga y que tenga alguna historia para aportar, que tenga vínculo con esto, pueda seguir complementándola y alimentándola y que sea un disparador para iniciar otras investigaciones", añadió.

Aunque la antigua sede de SID fue modificada, la muestra recrea cómo era una de las salas de tortura y uno de los despachos del antiguo centro de detención.

En la habitación en la que eran maltratados los detenidos se puede ver cómo era la cañería desde donde se colgaba a los presos o un tanque de 200 litros que se usaba parar sumergirles la cabeza, una tortura conocida como "el submarino".

Desde el despacho, se puede observar un termo de agua y un mate, una máquina de escribir, un mapa de Uruguay con marcas de distintos puntos estratégicos, la funda de un arma, un ejemplar de la revista argentina Goles y recortes de periódicos, entre otros objetos.

A la inauguración, que coincide con el 45 aniversario del inicio del golpe de Estado que dio origen a la dictadura en Uruguay, asistió la vicepresidenta Lucía Topolansky y varios de los que estuvieron encarcelados en aquella época.

Es el caso de la uruguaya Ana Inés Cuadros, quien explicó a Efe que fue detenida en Argentina el 13 de julio de 1976 y luego, junto a sus compañeros, estuvo secuestrada en distintos lugares, como Automotores Orletti de Buenos Aires.

"Ahí llevaban a personas de distintas nacionalidades, estuvieron chilenos, cubanos, pues el Plan Cóndor era un acuerdo entre distintos países latinoamericanos para la represión y la tortura (durante los años 70 y 80)", recordó.

Cuadros resaltó que en el centro de detención montevideano que ahora da lugar al museo fue donde más tiempo estuvo, "cerca de seis meses, sentada en un banco de madera".

"Estuvimos un tiempo en condiciones muy estrictas, porque si hablábamos o cometíamos alguna incidencia nos castigaban", comentó al recordar que una noche la castigaron por hablar con Raúl Antuna, otro detenido.

"Nos colgaron a los dos por el resto de la noche. O sea, que, si bien no había torturas para conseguir información, había torturas disciplinarias", señaló.

Destacó que, tras firmar unas "actas" en las que decían que viajaron a Uruguay "por voluntad propia", la juzgaron y mandaron a una cárcel de Montevideo, donde tuvo que cumplir una condena de cinco años y medio.

Detalló que en Buenos Aires en total fueron detenidos 62 uruguayos y aún no se sabe el paradero de 38 de ellos.

Topolansky asegura que con este tipo de iniciativas Uruguay trata "de señalizar la historia, no con el espíritu de mirar hacia el pasado, sino con espíritu de mirar hacia el futuro, porque el pueblo que no tiene raíces y no tiene memoria puede cometer los mismos errores".

"Me parece muy simbólico que en un día como hoy se inaugure esta exposición en este edificio (...) E ir armando un pasado que ningún uruguayo va a querer repetir, pero hay que conocerlo", añadió. EFE