Aldaz dijo que el proyecto "opta por un modelo distinto", y procura "poner en la cabeza del fabricante o del importador" la gestión de los residuos. La abogada puso el ejemplo de la compra de un gran electrodoméstico, y que cuando este deje de funcionar, "quién lo vendió tiene aún responsabilidad", ya que el usuario puede retornarlo "para que pueda deshacerse adecuadamente". 

La experta estableció que "los residuos son de quien los genera", debido a que "cuando adquirimos un producto", somos dueño de este y "del residuo que genere". Continuó explicando que este proyecto se diferencia del modelo que está en varias partes del mundo llamado de "reembolso", donde los consumidores obtienen un "beneficio económico por disponer adecuadamente del residuo". 

La importancia de minimizar la generación del residuo, es el "espíritu inicial" del proyecto, dijo Aldaz, y apunta "al máximo re uso, el reciclado y la transformación productiva", además de incentivar "la utilización de productos reciclables o biodegradables, prohibiendo materiales que no lo son".

La redacción del proyecto comenzó en julio del 2016, dijo la abogada, y contó con el asesoramiento técnico de la Cotama, que tuvo la función específica de "recabar la opinión de distintos integrantes de la sociedad civil organizada, ministerios, congresos de intendentes y cámaras empresariales". 

Aldaz dijo que "la cámara empresarial criticó que algunos de sus comentarios no fueron tenidos en cuenta", y que lo esencial de las críticas del sector "trasciende el tema que hace a la gestión de residuos", continuó estableciendo que será "el Ministerio y Economía Finanzas el que deba analizar el reclamo para ver como solucionar el aspecto económico del proyecto". 

Escuche la entrevista completa: