Goichea dijo que "no se abrieron instancias de negociación", y que el gremio mantiene las medidas de trabajar a reglamento, no realizar horas extras, ni trabajar en días de descanso. Agregó que están "en una red de asambleas desde el 2 de julio, en todas las plantas y todos los turnos, esperando la definición del ministerio de trabajo en cuanto a la convocatoria del consejo de salarios".  

El representante de los trabajadores estableció que ésta es una jornada "clave" para ver si la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU) "retoma las negociaciones en los consejos de salarios". 

Según Goichea los trabajadores de Conaprole no pretenden un aumento de salario, sino "ajustarlo según la inflación" a través de "distintas modalidades", que estaban "muy próximas a avanzar", pero que "lamentablemente" no se concretaron, porque "la CILU presionada por Conaprole retiro toda su delegación" de los consejos de salarios. 

El gremialista sostuvo que hace un mes de la última instancia de negociación, y que en julio del año pasado fue el último ajuste salarial que tuvo el sector.   

Sobre las medidas que el sindicato tomará, informó que "no van a afectar el ingreso de leche a planta", para que "no haya problema con la producción" y los tamberos no se vean afectados, y tampoco se va a cortar el abastecimiento de la leche fresca, aunque si podrán "afectarse otros productos que no son esenciales".  

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