Así lo dijo a la prensa el director Nacional de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Federico Graña, quien aseguró que, pese a que no suele reconocerse, en Uruguay existe el racismo.

"Cada vez los datos confirman más las brechas de desigualdad étnico raciales", acotó Graña.

En este sentido, el director explicó que los datos que posee el Mides verifican una tendencia en la que, mientras que Uruguay "da un salto enorme" en la reducción de la pobreza medida por ingreso, la brecha existente entre la población "afro y la no afro sigue permaneciendo".

"Cuando existe una sociedad que es racista lo primero que afecta es la percepción de las propias personas que lo naturalizan, no se consideran sujetos de derechos", señaló.

Asimismo, expresó que en los últimos años han incrementado las denuncias de racismo, a lo que se ha agregado lo relacionado a la discriminación contra los inmigrantes.

Según Graña, por un lado está el país que le da a los inmigrantes el acceso a muchos derechos como la salud pública, la educación gratuita o la posibilidad de acceder a un trabajo mientras que por otro se ve la cara del Uruguay "que no entiende a veces otro tipo de expresiones culturales".

Las declaraciones del director se dieron en el marco del evento "Quilombo 2018" que organiza el Mides como una de las actividades del Mes de la Afrodescendencia y en el que se debatió acerca de las distintas estrategias que se necesitan aplicar en el marco del Plan Nacional para combatir el racismo.

Una de las expositoras fue la coordinadora residente de las Naciones Unidas en Uruguay, Mireia Villar, quien destacó la relevancia que tiene que Uruguay lleve adelante un Plan de Equidad Racial y manifestó que esta iniciativa deberá "enfocar sus esfuerzos" en reducir "significativamente" las brechas históricas y persistentes en la población negra del país.

"El país ha avanzado de manera muy sustantiva en esta última década, es importante reconocerlo, hay que poner en valor los esfuerzos, incluso los resultados son importantes pero no son suficientes", agregó.

Además, subrayó que los derechos humanos de las personas en situación de vulnerabilidad están "en el centro de las preocupaciones" de las Naciones Unidas, lo que se refleja en la creación, el 2013, del decenio internacional de los afrodescendientes que comprende el periodo 2015-2024.

Por su parte, la ministra de Desarrollo Social Marina Arismendi, dijo que empezar a debatir acerca de este plan es "absolutamente clave" para la generación de más igualdad.

"Esto tiene que ver con los principios y valores que rigen el accionar de nuestro Gobierno y que tienen que marcarnos en todas las cosas que hacemos, en todas las miradas que echamos sobre la realidad para poder transformarla", manifestó Arismendi.

Además, subrayó que en Uruguay "aún existe racismo" y es momento de aceptarlo para poder ponerlo en debate, discutirlo y provocar la reflexión para generar cambios. EFE