Uruguay exhibe sus mejores vinos y acerca la cultura enológica al público
Las bodegas de vino uruguayas exhibieron sus mejores vinos en una degustación que le permitió a cientos de personas acercarse a la cultura enológica, probar la bebida en sus diferentes versiones y pasar una tarde amena cargada de música, comida y entretenimiento.
El evento Uvas & Vino Point se llevó adelante en el Museo de las Migraciones de Uruguay y fue organizado junto a Vinos del Uruguay. Además de los vinos, el público pudo disfrutar de música en vivo y diferentes ofertas gastronómicas como el típico asado o tartas, hamburguesas, entre otras cosas.
La tarde soleada fue un marco ideal para la degustación a la que asistieron personas de todas las edades, incluso muchos fueron con sus hijos que contaban con un espacio abierto de juegos para divertirse mientras sus padres disfrutaban la experiencia de los distintos vinos.
Si bien la actividad era gratis, para degustar los vinos se debía pagar un boleto de 100 pesos uruguayos (unos 3 dólares) con el que se podían beber cinco copas de vino.
Federico De Moura, uno de los principales sumiller de Uruguay, dijo a Efe que la idea con este tipo de eventos es introducir al público en "el mundo del vino del Uruguay".
"Nosotros tenemos una producción muy familiar, casi que más del 90 % de las bodegas aún se mantienen siendo familiares, eso es un patrimonio que enriquece la producción de vinos y por sobre todas las cosas es una ventaja competitiva muy grande en el mundo", destacó De Moura.
En este sentido, el sumiller aseguró que en el resto del mundo las producciones de vino suelen ser llevadas adelante por grandes inversionistas que por lo general no se involucran en la calidad y esto hace que Uruguay marque una notoria diferencia.
Asimismo, afirmó que en la última década se incrementó mucho la calidad "anteponiéndose a la cantidad" que era el rumbo que solía tener el país suramericano en los noventa.
"Se tuvo que salir a buscar alternativas que llamaran la atención al mundo y que además tuviéramos la posibilidad de poder enriquecer la cultura, el patrimonio gastronómico y de vinos de Uruguay y una de ellas fue hacerlo más a conciencia, bajar los rendimientos, mejorar la calidad genética", explicó.
Según señaló De Moura, cuando se quiere buscar en Europa o Asia un buen vino Tannat, todos toman como referencia a Uruguay y partir de este tipo de vino el país se ha podido dar a conocer y acercar otras variedades como el Merlot.
Para el sumiller uruguayo este tipo de actividades son muy importantes ya que las que personas de todas las edades e incluso de otros países pueden acercarse, aprender, preguntar, probar y comprar vinos.
"Esto es fundamental para no solo el hecho de poder difundirlo sino interpretarlo y entenderlo como parte nuestra, esto considero que es un exponente increíble", acotó.
Paula Assandri trabaja para la bodega Artesana, una de las tantas que puso su puesto en la exhibición, y narró a Efe acerca de la pequeña "bodega boutique" en la que trabaja.
La bodega Artesana fue creada por dos enólogas uruguayas en 2007 en el departamento de Canelones (sureste) y es la única que produce vino Zinfandel en el país.
"Estamos a 34 kilómetros de Montevideo, recibimos turistas, hacemos almuerzos y degustaciones", contó Assandri y añadió que además del Zinfandel, la bodega de ocho hectáreas y media de viñedo también produce Tannat.
"El día acompañó, la jornada está siendo muy buena, familiar, mucha gente interesada en lo que son los vinos uruguayos y estamos muy contentos", agregó.
Además, consideró que este evento ayuda a "fomentar el consumo responsable del vino" y permite impulsar a las bodegas uruguayas que trabajan "con mucho sacrificio" para producir esta popular bebida.