El primer caso se dio a principios de junio, cuando un militar retirado manchó con tinta verde una placa ubicada frente al Hospital Militar, donde funcionó un centro de detención durante los años de la dictadura.

Sin embargo, el pasado lunes otra placa amurada en la fachada de ese hospital fue arrancada y tirada a pocos metros del lugar, por lo que las autoridades se encuentran investigando el caso.

En la manifestación de este miércoles, que se realizó bajo el lema "Defender la memoria como una trinchera", se leyó una proclama conjunta de las organizaciones que convocaron al evento, como Madres y Familiares de Detenidos y Desaparecidos, la central sindical, el PIT-CNT, el Observatorio Luz Ibarburu, entre otra decena de agrupaciones.

La actriz Gabriela Iribarren, vinculada al activismo por los derechos humanos, fue la encargada de leer el documento, en el que se recordó que las placas memoriales son una "expresión de lucha, contra la impunidad", así como un "logro de las organizaciones".

"Son los testimonios de esa lucha y de la historia construida desde y por la memoria del pueblo", se agrega en el texto.

Asimismo, la proclama añade que el militar retirado que atentó en junio contra una de las placas memoriales es "confeso admirador del sangriento dictador Francisco Franco" y que pertenece al "grupo más cercano" del actual comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos.

Por esta razón, las organizaciones consideraron que no se trata de un "personaje aislado", sino que está relacionado con otras acciones, como las amenazas de muerte que meses atrás recibieron varios defensores de los derechos humanos por parte del denominado "Comando Barneix".

El nombre de este grupo hace alusión al exagente de Inteligencia que operó durante la dictadura, Pedro Barneix, quien se suicidó en septiembre de 2015 luego de ser condenado por la Justicia por la muerte de una militante de izquierda.

Ante estas acciones, las organizaciones por los derechos humanos llamaron a combatir la impunidad que para ellas rige en el país, ya que ello aumenta el "fascismo" y "se alimenta con el discurso del odio".

Finalmente, en la proclama exigieron a las autoridades la formación en "todos los niveles educativos" en materia de derechos humanos, así como que la sociedad conozca los "planes de estudio de los institutos de formación militar y policial".

"Exigimos que se hagan públicos todos los archivos de la represión, incluidos los de espionaje en tiempos de democracia", agregaron en el documento las organizaciones, al tiempo que pidieron "defender a la memoria como una trinchera". EFE