Argentina: la "grieta" en el caso de Santiago Maldonado
La polarización política es palpable en múltiples ámbitos en Argentina. Y no escapa a ella el caso de Santiago Maldonado. Amnistía Internacional llama a despojarlo de esa lectura política y encontrar la verdad.
El 1 de agosto de 2017, Santiago Maldonado desapareció mientras se producía un desalojo violento de mapuches que protestaban en el sur de Argentina. 78 días más tarde, su cuerpo fue hallado sin vida en el río Chubut, a no mucha distancia de allí. Un año después, el caso sigue agitando a la sociedad argentina.
Mientras la familia del joven, que apoyaba la causa mapuche, reclama el total esclarecimiento de las circunstancias de su muerte y lo ocurrido con su cuerpo hasta que fue hallado, otros consideran que el asunto está claro. La autopsia indica que el deceso se produjo debido a una "asfixia por sumersión en el agua del río Chubut y coadyuvado por hipotermia". Y el portal de Infobae cita a fuentes no especificadas de la investigación señalando que "no hubo ni hay en el expediente judicial disidencia científica alguna respecto de las conclusiones de la autopsia: el cuerpo de Maldonado permaneció desde su deceso hasta su hallazgo en el río Chubut". DW intentó confirmar tales afirmaciones consultando al Equipo Argentino de Antropología Forense, pero el EAAF declinó entregar antecedentes "por ser peritos de la causa judicial que está en proceso".
Lo cierto es que el juez Gustavo Lleral ha mantenido abierta la carátula de la investigación como "Desaparición forzada". Y Amnistía Internacional Argentina subraya que "es imperativo que las autoridades argentinas esclarezcan el caso". Paola García Rey, directora de Protección y Promoción de Derechos Humanos de dicha organización, conversó al respecto con DW.
DW: ¿Qué aspectos considera Amnistía Internacional Argentina que es necesario aclarar?
Paola García Rey: La carátula sigue bajo el paraguas de "Desaparición forzada", en el entendido de que los primeros 78 días Santiago Maldonado estuvo efectivamente desaparecido, más allá de que se encontrara luego su cuerpo. Se han generado muchísimas dudas en relación con las causas de su muerte y qué pasó con su cuerpo durante todo ese tiempo. Como organización internacional dedicada a los derechos humanos, lo que exigimos a un año de que desapareciera es que la Justicia avance, que respete la participación de la familia en el marco de la causa judicial y que avancen todas las líneas de investigación necesarias para los efectos de garantizar no solo el derecho a la verdad y a la justicia de la familia, sino también llevar a los responsables ante la justicia.
¿Pero cuáles son los puntos concretos en que hace falta esclarecer todavía lo ocurrido?
Como mencionaba, no se conocen todavía las condiciones en las cuales murió, más allá de que se determinó que fue por ahogamiento. No se sabe de qué manera, no se sabe cuántos días estuvo el cuerpo allí
Uno de los puntos nebulosos es por qué se tardó tanto en encontrar el cuerpo
Esa es una de las cuestiones que argumenta la familia, que en el marco de los distintos operativos en que el Estado ingresó en sendas oportunidades para hacer rastrillajes, el cuerpo no apareció en ninguna de esas instancias. Apareció recién 78 días después, en una zona en que ellos consideran que ya se había rastrillado. Por lo tanto piden también información adicional al respecto.
¿Han avanzado entretanto las investigaciones?
Nosotros no somos parte en la causa judicial. Una de las cosas que la familia cuestiona es que no se está avanzando en las medidas que ellos solicitan para despejar ciertas dudas que surgen de la pericia. No tenemos acceso específico a la causa.
Para hoy se convocó a una manifestación en la Plaza de Mayo. ¿Qué impacto tiene en la ciudadanía este caso?
Sin duda se ha convertido en un caso emblemático. Argentina, desde hace algunos años, está sumida en lo que se ha conocido como una "grieta": estar de un lado o estar del otro. Y el caso Maldonado sin duda ha sido atravesado por esa misma lógica. Como organización de derechos humanos, nuestra principal lectura y nuestro principal aporte fue intentar despojar el caso de todo tipo de politización, aportando la mirada internacional y la mirada de los derechos humanos. Fuimos en un momento cuestionados por salir públicamente a denunciar el caso y considerar que se trataba de una desaparición forzada. Pero, bajo los estándares internacionales de derechos humanos, efectivamente se trataba de una desaparición forzada porque la fuerza principal sospechada en el contexto de la represión del 1 de agosto era la Gendarmería, una fuerza estatal.
Creemos que la sociedad argentina se merece conocer la verdad, conocer efectivamente cuáles han sido los hechos de ese primero de agosto, para brindar claridad. Sobre todo un caso tan emblemático como este, de ninguna manera pude quedar impune. Eso enviaría un mensaje absolutamente preocupante a toda la sociedad.
¿Cree que ha habido un intento de manipulación política del tema?
Amnistía no puede hacer ninguna especulación en ese sentido. Lo que claramente creemos es que ha habido en la sociedad una interpretación muy politizada del caso, y es por eso que es preciso despojarlo de esa lectura y es necesario dar con la verdad. Es la única manera. No solo porque es una garantía y un derecho de la familia sino, además, para terminar con que este caso sea parte de la grieta famosa en la que se ha sumido Argentina.DW
Emilia Rojas (CP)