Un continente saqueado durante la época de la conquista, cuyas poblaciones originarias fueron diezmadas, nunca logró encontrar un destino común. Porque en tiempos más recientes fue asolado por golpes de estado alentados y apoyados por EE.UU. que también promovieron saqueos institucionalizados y la masacre de miles de opositores.

Y cuando parecía que la irrupción de gobiernos progresistas daría un giro a la esperanza de un territorio diferente, la secuela de corrupción liquidó todo sueño.

Hoy irrumpen despreciables personajes como Jair Bolsonaro mientras el gobierno de Temer le otorga más poder a los militares. Lo mismo ocurre en una Argentina al borde del colapso ya que Macri le otorgó a las FF.AA participación en el combate al delito.

Algo que pretende acá Jorge Larrañaga.

Nadie está leyendo lo que pasó con el ejército en México y lo que acaba de señalar el ex Comandante en Jefe del Ejército argentino, general (r ) Martín Balza el primero en reconocer los crímenes de la dictadura: "He visto cómo se destruyen FF.AA. en la lucha contra el narcotráfico"

Hoy el enemigo ni siquiera está en un  gobierno, sino que son las empresas multinacionales que vienen por nuestros recursos humanos y naturales.

Malos tiempos se anuncian sobre América Latina.