El acuerdo, firmado este miércoles, pretende principalmente "crear un entorno propicio que facilite el desarrollo de los niños más desfavorecidos, generar políticas que reduzcan el elevado número de niños y adolescentes que viven en instituciones" y "promover prácticas de crianza no violentas".

Además, se buscará "mejorar la respuesta a los niños y niñas víctimas de violencia y establecer un sistema que garantice el monitoreo" de su situación que permita "orientar las políticas de la institución".

Para conseguir estos objetivos, se realizará "un estudio de población y capacidades de respuesta institucional del sistema de protección integral de 24 horas" y se desarrollarán herramientas para los "equipos que implementan estrategias de desinternación de niños y adolescentes".

Otra de las medidas recogidas en este acuerdo es la de "sistematizar la experiencia de articulación de equipos territoriales y centros de acogimiento familiar", así como "contribuir en la promoción del derecho a la participación infantil y adolescente". EFE