Documental uruguayo relata cómo envejece el amor mediante pareja octogenaria
El documental uruguayo "La flor de la vida" llegó recientemente a los cines de Uruguay para relatar cómo envejece el amor mediante los testimonios y recuerdos de una pareja octogenaria, después de haber recibido diversos galardones en festivales de Europa y Latinoamérica.
"Es una película que cuenta la historia de un matrimonio a lo largo de casi 50 años de sus vidas hasta llegar al día de hoy", declaró a Efe Adriana Loeff, una de las directoras de la obra, que reflexiona sobre "qué pasa cuando la vida dura más que el amor".
La cinta recoge cómo Aldo y Gabriella, un matrimonio italiano que emigró a Latinoamérica cuando eran veinteañeros, se empezaron a preguntar "por qué siguen juntos, cuáles son los fundamentos de su relación y si aquello que los unió hace casi 50 años sigue estando".
Este trabajo fue galardonado, en abril pasado, con el premio del público del Festival de Málaga (España) y con el premio especial del jurado del evento brasileño It's All True International Documentary Film Festival.
Loeff y Claudia Abend -la otra directora de la cinta- encontraron al marido, Aldo, después de que este respondiera a un anuncio que habían publicado las cineastas en el diario que decía: "Si usted tiene más de 80 años y quiere contarnos su historia, llámenos".
"Pusimos una cámara y filmamos muchísimas entrevistas buscando algunas historias que pudieran conmovernos o servirnos como hilo conductor y, entre todas estas historias, apareció un hombre muy carismático que nos dijo: 'Yo soy el protagonista perfecto de esta película'", recordó Loeff, haciendo referencia a Aldo.
Desde ese momento, las directoras siguieron al matrimonio durante "tres años y pico" y les firmaron en "cumpleaños, cenas, discusiones y encuentros".
Aunque en la película también se exhiben las grabaciones personales de esta pareja, pues el matrimonio cedió "horas de material filmado a lo largo de 50 años" con una cámara Super 8.
Además, usan parte de las entrevistas que hicieron con las otras personas que contestaron al anuncio para crear una especie de "coro griego", técnica con la que las documentalistas consiguen contar "nuevas cosas" y hacer reflexionar al público sobre "distintos asuntos".
Otra característica que resaltó Loeff fue que gran parte de los que respondieron al anuncio, pese a estar asentados en Uruguay, no habían nacido en este pequeño país suramericano sino en España, Italia o Europa Oriental.
"Una particularidad de Uruguay es que hasta los años 50 fue un país de inmigrantes", resaltó.
En el caso de Aldo y Gabriella, ellos vivieron gran parte de sus vidas en Venezuela, luego se mudaron unos años a Uruguay -donde se filmó la película- y desde hace un año viven en Chile.
El filme llega a diversas salas uruguayas después de haber hecho su estreno mundial en noviembre de 2017 en la sección oficial del International Documentary Film Festival de Amsterdam (IDFA) y de su debut norteamericano en el True/False Film Fest de Columbia (Estados Unidos).
La cinta de cinta de 86 minutos también hizo parte de las selecciones oficiales de DocsBarcelona (España), Sarasota Film Festival (EE.UU.).
No obstante, Uruguay no será la última parada de este documental, ya que la realizadora anunció que la obra viajará pronto a diversos festivales de Australia y Europa. EFE