El informe, presentado en el marco del seminario "Jóvenes Bachilleres: Retos y oportunidades para garantizar el derecho a la educación media en América Latina", remarca que sólo el 59 % de los estudiantes latinoamericanos completan la educación secundaria, según datos aportados por la Unesco en 2017.

La tasa es considerada "muy inferior a la esperada", teniendo en cuenta que en la mayoría de los países de la región la educación secundaria es obligatoria.

De ese porcentaje, que varía según cada país, las mujeres son quienes registran los "mayores índices de culminación", añade el informe titulado "Políticas para promover la culminación de la educación media en América Latina y el Caribe", que se basa en casos de éxito de Chile y México.

Asimismo, se señaló que el mayor logro educativo de las mujeres, que superan a los hombres por un 10 % en este aspecto, no afectan directamente las oportunidades laborales y las condiciones salariales en muchos de los países, dónde perciben salarios más bajos respecto a hombres con un mismo nivel de escolaridad.

Además, se subrayó que la mayoría de los varones encuestados apuntaron el maltrato y el acoso en las instituciones educativas como la principal causa del abandono escolar, así como la vinculación histórica del sexo masculino con la violencia, hecho que se presenta como un motivo importante para que dejen los estudios.

Entre las nueve medidas recomendadas por los dos organismos internacionales, a partir de las cuales se podrán articular estrategias de cambio, se destaca la incorporación de una perspectiva de género en los sistemas educativos como una forma para combatir la deserción.

Estas propuestas, a su vez, se circunscriben en diferentes áreas como la "calidad de los entornos de aprendizaje", los "enfoques inclusivos y participativos", los "datos y focalización", así como la "coordinación e inversión en capacidad escolar".

Concretamente, el informe recomienda incorporar una perspectiva de género al "diseño de iniciativas para la reducción de la desvinculación escolar", ya que ello puede influir en la "participación de los diferentes actores" y sobre los "efectos de los programas".

Además, propone "mejorar el entorno escolar para promover un sentido de pertenencia" y aumentar la "relevancia de los planes de estudio y calidad de la pedagogía para mejorar el vínculo con el mercado laboral y la continuación de los estudios post-secundarios".

Mejorar la participación de los padres y las familias, crear sistemas de alerta temprana a nivel nacional y local, fortalecer los datos sobre la implementación y la coordinación entre iniciativas, proporcionar recursos para apoyar la toma de decisión en las escuelas e invertir en capital humano son otras de las medidas que recomiendan el CAF y R4D.

Para ambos organismos, la deserción en secundaria "condiciona el crecimiento económico" y "contribuye a la propagación de la economía informal", mientras que las personas que abandonan "tienden a pasar más tiempo desempleadas" y a tener "menos herramientas para abordar los desafíos" que surgen en sus vidas.

En la apertura del seminario, participaron el representante de CAF en Uruguay, Germán Ríos; el vicepresidente corporativo de Desarrollo Sostenible del banco, Julián Suárez Migliozzi; y autoridades nacionales como la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz.