Venta en los ómnibus: solución para un "movimiento anarquista" al que se le impedía trabajar
Entrevistados en Rompkbzas, representantes de la Unión de Vendedores Ambulantes del Transporte y de la Agrupación de Artistas Urbanos hablaron sobre la pretensión de la Intendencia de Montevideo de obligarlos a registrarse y tributar para realizar su tarea.
Para el Intendente Daniel Martínez, se trataba de un movimiento "anarquista" que no analizaba los beneficios que recibirían.
Actores, magos, músicos y vendedores ambulantes se habían instalado en la explanada de la Intendencia de Montevideo para manifestar su molestia por la implementación de un decreto de 2013 que los obligaba a contar con una tarjeta de transporte expedida por la comuna para subir a los ómnibus y ofrecer su arte o sus productos.
La medida implicaba por otra parte, la obligación de aportar por monotributo. Quienes no contaran con todo lo exigido por la reglamentación, no podrían subirse a un ómnibus a trabajar.
Para la comuna, los nuevos requisitos implicaban "una mirada de inclusión y promoción de derechos" ya que "mediante la incorporación a la seguridad social también se estimula a los vendedores a registrarse".
Pero para ellos, las ventajas estaban muy lejos de lo que afirmaban las autoridades.
Por fortuna y luego de dos reuniones, hubo avances y una propuesta que permitió resolver la situación, dijo en Rompkbzas Vanessa Méndez, representante de la Unión de Vendedores Ambulantes del Transporte-
El acuerdo implica el registro de todos los trabajadores que hasta el momento no lo han hecho, y la suspensión, por tiempo indeterminado, del cobro del monotributo.
Una mesa de trabajo buscará, a mediano plazo, una fórmula que les permita aportar pero que contemple su ingreso real.
Según explicó Méndez, todos los casos que estén en extrema vulnerabilidad social quedarán exonerados de cualquier tipo de aportes. "Si nos preguntan a nosotros, estaríamos todos", sostuvo.
Desde la Agrupación de Artistas Urbanos, Mauricio Salem marcó por su parte la contradicción que, para este colectivo, marcaba la disposición comunal. Sus haberes constituyen un aporte voluntario que, según la ley, no está gravado por impuestos.
Ambos concluyeron que la medida que quería imponer la Intendencia sería un "impedimento para trabajar", aunque marcaron que la posibilidad del registro les parece importante, en cuanto a saber quién sube al ómnibus y cómo desarrolla allí su trabajo.
También explicaron un aspecto obvio. Un gran porcentaje de los artistas y vendedores que trabajan en el transporte colectivo lo hacen por la imposibilidad de insertarse en otra actividad, al haber sido excluidos del mercado laboral.
Como apunte, un dato: la implementación del pago del boleto con tarjeta a través del Sistema de Transporte Metropolitano hizo que las ventas en los buses sean este año 50% menores que las del año pasado.
Actualmente unas 600 personas se dedican a la venta ambulante en los ómnibus de Montevideo, junto a 400 artistas urbanos.