Así lo confirmó el prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, en una rueda de prensa donde afirmó que la situación del sector lácteo del país, en especial la realidad de Pili, ubicada en el departamento de Paysandú, ha sido "el centro de preocupación del Gobierno". 

"El presidente de la República dispuso que se remitiera urgentemente dos proyectos de ley para atender las situaciones de los trabajadores y de los productores. La empresa tiene dificultades y lo que se afecta es el salario (...) pero también la situación de los productores, particularmente medianos y chicos", subrayó Roballo. 

En concreto, la empresa Pili mantiene deudas tanto con los productores lecheros como con sus empleados y con el Banco República Oriental del Uruguay (BROU). 

En total, las deudas de la empresa rondan unos 40 millones de dólares. Sin embargo, el Gobierno uruguayo busca que el Estado subrogue los derechos y créditos que la compañía mantiene únicamente con empleados y productores.  

"No es una asistencia a la empresa, sí es mejorar las condiciones para su continuidad pero el dinero va a los trabajadores y a los productores, no para saldar la deuda de la empresa sino para asistir en los montos adeudados a estos dos colectivos", acotó Roballo. 

Los dos proyectos de ley que impulsó Vázquez fueron tratados en el Parlamento de forma urgente y aprobados por unanimidad, en el caso del Senado, y con 88 votos de 90, en la Cámara de Diputados. 

Los proyectos crean un fondo de asistencia para los productores dentro del Fondo de Desarrollo Rural del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y otro para los trabajadores en el Banco de Previsión Social. 

La asistencia para los trabajadores será de 14,4 millones de pesos mientras que la asistencia a los productores será de 38,4 millones de pesos. 

Roballo también destacó el hecho de que ambos proyectos se hayan aprobado "con el apoyo de todo el sistema político", ya que demuestra "la transparencia y la sensibilidad" de todos los partidos de Uruguaycon respecto a la situación de las familias afectadas por la situación de esta empresa. 

Además, el prosecretario dijo que el BROU, principal acreedor de Pili, "está tomando todos los resguardos" para salvar el crédito que la empresa pasó a tener con el Estado y está ayudando en el "reperfilamiento" del modelo de negocios de la empresa para que pueda seguir funcionando. 

Por su parte, Marcel Petrib, uno de los empleados de Pili, dijo a Efe que todos los funcionarios de la empresa estaban expectantes por esta iniciativa del Poder Ejecutivo, que "fue un alivio" para ellos. 

"No es la solución de fondo por todo lo que viene atravesando la empresa, pero sí soluciona la parte de los trabajadores para que puedan cobrar lo adeudado", subrayó Petrib y acotó que ahora solo mantienen la preocupación de saber cómo seguirá la firma.

Asimismo, aseguró que Pili es viable, ya que no tendría problema de acceder a otros mercados como el de Brasil y explicó que cuenta con una planta "de última tecnología" con la capacidad para producir hasta 400.000 litros de leche. 

Según informaron a Efe fuentes parlamentarias, los problemas de Pili surgieron a raíz de una inversión millonaria que realizó la empresa para construir una nueva planta de producción luego de que la empresa se comprometiera a venderle 4.000 toneladas de queso a Venezuela, durante el Gobierno de José Mujica.

Luego de realizar la costosa inversión, se cayó el negocio debido a la crisis financiera en el país caribeño, el dinero demoró en llegar y la empresa comenzó a interrumpir su cadena de pagos. 

Por ello, Pili se desfinanció no pudo hacer frente a un endeudamiento para la construcción y manutención de una planta que estaba prevista para producir 400.000 litros y que hoy llega apenas a los 80.000 litros.EFE