El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destacó su apuesta por un modelo de progreso multidimensional que no se vincule exclusivamente a los ingresos monetarios durante la presentación de un estudio en Montevideo.

Según este organismo, progreso multidimensional es "un espacio de desarrollo humano con límites normativos", en el que "nada que disminuya los derechos de las personas y las comunidades puede considerarse" un avance.

A la hora de definir este tipo de progreso, se deben tener en cuenta, además de los ingresos de cada hogar, factores vinculados al "acceso a recursos, condiciones habitacionales, educación y mercado laboral".

Este concepto se enmarca en el "Cuaderno sobre Desarrollo Humano Nº11", que realiza un análisis "de la dinámica del bienestar en Uruguay entre los años 2004 y 2017", y muestra, en líneas generales, un descenso en el número de hogares por debajo del umbral de la pobreza, que se traduce en un significativo crecimiento de la clase media.

Los resultados muestran que la mayor parte de los uruguayos encuestados no está a favor de políticas económicas redistributivas y opinan que el Estado debe proporcionar a las clases más desfavorecidas una actividad laboral, por encima de otras prestaciones como la comida o una ayuda económica.

Además, este informe ahonda sobre las necesidades y los riesgos que presentan las clases medias que se encuentran en estado de vulnerabilidad, es decir, en riesgo de ver degradado su estatus social. EFE