"Salidas de este tipo generan una tapas de diario, no contribuyen ni al tiempo ni a la tranquilidad", sostuvo Galli en relación a las recomendaciones de República AFAP.

Más allá de las tendencias a nivel mundial, es necesario hacer un estudio profundo del sistema jubilatorio en Uruguay, apuntó Galli. 

"Hay que tener en cuenta no solo el factor económico. Me he aburrido de preguntar por qué cada vez que se habla de una reforma de la seguridad social en lo único que se piensa es en endurecer las condiciones de acceso a las prestaciones. ¿Es que no podemos mejorar la recaudación, es que no tenemos que estudiar como en Uruguay mejoramos al productividad del trabajo?", dijo el presidente del ente.

Galli también recordó que aunque aumentar la edad jubilatoria parece una solución inmediata, tiene efectos a largo plazo, e indicó que en la actualidad en Uruguay las personas se jubilan en promedio a los 63 y 64 años.

Por último, explicó que el aumento de las jubilaciones por discapacidad, según indican cifras recientes, se debe a un mayor control de las certificaciones médicas.