El objetivo de los movimientos sociales nicaragüenses es lograr la "salida inmediata" del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, que gobiernan el país desde hace más de once años.

Asimismo, según un comunicado difundido por la organización, los colectivos reclaman la instalación de un "Gobierno de Transición", que convoque a una Asamblea Constituyente para que el pueblo nicaragüense pueda pronunciarse.

Otro de los objetivos es conseguir "aislar internacionalmente" a Ortega y a Murillo, a través de la "incidencia con organismos internacionales, gobiernos, movimientos sociales y líderes de opinión".

Para conseguirlo, los miembros de la caravana solidaria que llegará este lunes a Montevideo planean reunirse con miembros del Gobierno, así como con otras organizaciones sociales y activistas por los derechos humanos.

En este sentido, el próximo martes la coordinadora universitaria por la Democracia y la Justicia, Ariana McGuire Villalta, la representante del Movimiento Madres de Abril, Yader Parajón Gutiérrez, y la integrante del Movimiento Nacional Frente a la Minería Industrial, Carolina Hernández Ramírez, participarán en una charla en la Facultad de Ciencias Sociales en Montevideo.

La charla será abierta al público y contará con los comentarios de Belela Herrera, excanciller y activista por los derechos humanos, el historiador Gerardo Caetano y Lucy Garrido, coordinadora de Cotidiano Mujer, organización uruguaya que organiza el evento.

A principios de agosto la caravana comenzó su gira en Chile, para luego visitar Argentina, país desde el que llegará a Uruguay.

Luego de Montevideo, la caravana impulsada por la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil partirá rumbo a Brasil y Perú.

Desde abril pasado, miles de nicaragüenses han salido a las calles a protestar contra Ortega, en el marco de una crisis que ha dejado entre 322 y 448 muertos, según organismos humanitarios internacionales y locales, mientras el Gobierno reconoce 198 fallecidos y denuncia un intento de golpe de Estado.

La CIDH elevó este viernes a 322 la cifra de fallecidos durante las protestas, de los que la mayoría, afirma, perdió la vida "como resultado de la acción estatal".

Las manifestaciones contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción.

EFE